A poco de la posibilidad cierta de concretarse un paro de colectivos, impulsado desde la UTA, la situación en el Concejo Municipal es exactamente igual a la de anoche.

Es decir, nada indica que la sesión esté a punto de comenzar para debatir, como tema principal, el aumento en el precio del boleto del transporte urbano, que ya tiene despacho de la Comisión de Servicios Públicos.

Mientras dentro del Palacio Vasallo se suceden conversaciones entre concejales del oficialismo y de otras agrupaciones políticas, para tratar de conseguir consenso para que haya quórum para sesionar y lograr luego los votos necesarios para aprobar el aumento, los choferes nucleados en la UTA mantienen latente la implementación de un paro, que se haría efectivo a partir de las 15.

A las 14.45 no había absolutamente ninguna novedad que pudiera hacer alentar la desactivación de la medida de fuerza.

Los concejales son 24 en total; para que haya quórum son trece los que deben estar presentes en el recinto.

Si esto se logra, luego el aumento necesita la mitad más uno de los votos.