El debate por la regulación de aplicaciones móviles de transporte privado, identificadas en la más conocida globalmente, Uber, alcanzó máxima tensión este miércoles, cuando coincidieron, en tiempo y espacio, el reclamo de taxistas y la presentación del proyecto por parte de la concejala María Eugenia Schmuk.

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A continuación, las claves del texto ingresado al Palacio Vasallo:

  • Quienes desarrollen y/o exploten estas plataformas deberán presentar: estatuto o contrato social (en caso de ser personas jurídicas), DNI de los titulares o socios, domicilio real y legal de los mismos, escritura de propiedad o contrato de alquiler o cesión, certificado de habilitación de la oficina municipal correspondiente, y constancia de Cuit.
  • La Dirección General de Fiscalización del Transporte, a través de la Dirección de Licencias y Franquicias, será autoridad de aplicación.
  • Se entregarían, con la posibilidad de revisar y ampliar el número, tomando como referencia la oferta y demanda de utilización del servicio de redes de transporte, 200 permisos para choferes con coches particulares (cuatro puertas de acceso y baúl, aire acondicionado, cinturones de seguridad funcionando para todos los pasajeros, bolsas de aire delanteras, antigüedad no mayor a 3 años, a excepción de los titulares de licencias de taxis y remises).
  • Estos permisos tendrán carácter precario y revocable, su vigencia estará atada a la presentación periódica de una serie de obligaciones registrales (patente, seguro del automotor, póliza de seguro que implique responsabilidad civil ante transportado y ante terceros, entre otros).
  • Este permiso se gestionará ante la Autoridad de Aplicación y se abonará por el mismo una tasa que se creará a tal efecto, del 5% sobre el valor de mercado del automóvil declarado para obtener el permiso. Será trimestral.
  • Los titulares de licencia de Taxi y Remis podrán obtener el permiso para poder prestar el servicio que brindan las plataformas electrónicas de transporte y quedarán exentos del pago de la tasa que se crea para obtener dicho permiso.
  • No se aplicará ningún recargo por la utilización de plataformas electrónicas de transporte a través de dispositivos con conexión a internet, por sobre la tarifa establecida para el Servicio Público de Taxis o Remises.
  • Los conductores podrán prestar el servicio únicamente cuando existan solicitudes que hayan sido aceptadas y/o procesadas a través de las plataformas electrónicas habilitadas, por lo que se prohíbe expresamente la toma de viajes en las modalidades actualmente previstas para el servicio de taxis y/o remises.
  • Los vehículos deberán exhibir, en forma destacada y visible, tanto en su interior como en su exterior, el nombre o título de la aplicación correspondiente al desarrollador que pertenezcan.
  • El texto incuye la visión de género, al afirmar que deberán asegurarse en las plataformas digitales la opción de elegir el sexo del conductor, además de prever un sistema de puntuación de choferes y de clientes, que permitiría a ambos ponderar cuestiones de seguridad.

Respecto al destino de los fondos dinerarios que ingresaren a las arcas del municipio por el pago de la tasa, se asignarían de la siguiente manera:

  • 50% a una Cuenta Especial en el Banco Municipal de Rosario destinada a generar un fondo para líneas de créditos blandos para que los titulares de taxis, remises, transportes escolares y servicios contratados puedan renovar sus unidades.
  • 50% al Fondo Compensador del Transporte.

La edila radical, integrante del Frente Progresista, afirmó que la regulación «complementa el transporte público, potenciando la movilidad urbana». Y agregó que potencia también a los Estados al incrementar los fondos para sus distritos.

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En el texto del proyecto se destaca los casos de San Pablo, que reguló el transporte compartido casi dos años atrás «y está recaudando 35 millones de dólares extras cada año”, y de Montevideo, que “de manera más reducida, ha recaudado en 2017 cerca de 3,5 millones de dólares».

La discusión en el Concejo: por ahora fría

El Concejo municipal se encuentra actualmente en receso, por lo cual no funcionan formalmente las comisiones, ni se sesionará hasta la segunda semana de agosto.

Pero lo cierto es que algunos concejales se han manifestado respecto a este debate y puede vislumbrarse como se perfila la discusión en el Palacio Vasallo.

Si bien Schmuk es concejala por la UCR, se inscribe en las filas del oficialismo municipal, con ciertas disidencias. No está clara la posición de los concejales del bloque socialista, aunque en general suelen posicionarse en consonancia con el ejecutivo.

El Concejo está en pleno receso invernal, por lo que habrá que esperar algunos días para que el proyecto comience a discutirse. ¿Pasará las comisiones para llegar a tratarse en el recinto?

En ese sentido, funcionarios municipales, como el titular del Ente de Movilidad, Carlos Comi, se mostraron contrarios a la regulación de estas aplicaciones.

Por el lado del bloque mayoritario en el recinto, el de Cambiemos, el presidente del Concejo, el edil Alejandro Roselló, aseguró que antes de debatir “el oficialismo debería ponerse de acuerdo”, al señalar las posiciones encontradas dentro del FPCyS.

Y consideró que «no hay que afectar la fuente laboral de los taxistas. No hay que perjudicar lo que ya existe».

También desde la oposición, el concejal justicialista Eduardo Toniolli, se mostró radicalmente en contra del desembarco de Uber y ese tipo de aplicaciones.

“El objetivo de Uber es abolir el monopolio estatal en el servicio público de transporte de pasajeros. El debate no es entre “lo nuevo” y “lo viejo”, pues “lo nuevo” existe hace tiempo acá, sino entre transporte privado y transporte público”, afirmó.

Y agregó que “no hace falta cambiar ninguna normativa en Rosario para que Uber funcione aquí. Salvo que el objetivo sea introducir el transporte privado en la ciudad, y desregular de esta manera el monopolio estatal en la materia”.

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Otro que se manifestó en contra fue el vicepresidente del cuerpo, el concejal Roberto Sukerman, del Fpv-PJ. Expresó que “antes de hablar de Uber, tenemos que discutir que en Rosario no tenemos resueltas las cuestiones básicas. Uber funciona donde hay un sistema de transporte público excelente.

No tiene sentido hoy discutir esto. En política no hay que ser ingenuo, la concejala Schmuck no se levantó un día pensando en Uber, claramente debe tener un acuerdo o la convenció la empresa”.

Algunos concejales se encuentran de vacaciones, o en pleno receso aguardan la evolución del debate y no adelantan su posición. Es por esto que si bien pareciera no haber un consenso claro para el avance del proyecto, habrá que esperar el correr de las semanas para tener una visión más nítida.