En medio del escenario de crisis económica y con la ciudad declarada en estado de “Emergencia Social” (contempla la alimentaria) a instancias del Concejo municipal, la edila María Eugenia Schmuck insistió en el impulso del proyecto para promover que grandes comercios de la ciudad donen productos alimenticios aptos para el consumo que no comercialicen para que puedan ser aprovechados por aquellas personas que más lo necesiten.

Se trata de una iniciativa que va en el mismo sentido de una votada en el Congreso algunos meses atrás, y generaría un compromiso en esos establecimientos de grandes superficies que se deduciría de la tasa que abonan en conceptos de tratamiento de residuos.

“Creemos que es necesario fomentar la donación de alimentos e incentivar esta práctica por parte de supermercados e hipermercados con la finalidad de que los alimentos aptos para el consumo no se conviertan en desechos” explicó la concejala al mismo tiempo agregó que “los establecimientos comerciales abonan una tasa específica por la gestión, transporte, tratamiento y de los residuos que generan. Lo que planteamos en esta iniciativa es un descuento en esta tasa ya que a partir del aprovechamiento de estos productos fuera de la cadena de comercialización se reduce también el volumen de residuos generados por la institución.”

Para su implementación la Municipalidad deberá elaborar un formulario a los fines de certificar la donación e instrumentar el descuento. El mismo tendrá información detallada del tipo de alimentos, cantidad, volumen, peso y fecha de vencimiento. La entrega y traslado de la donación estará a cargo de la institución donante.

“A diario se tiran toneladas de alimentos tanto en domicilios como en locales comerciales. Es necesario generar conciencia en la ciudadanía y profundizar el compromiso de los empresarios y comerciantes con la problemática del desperdicio de alimentos propiciando prácticas vinculadas a la protección del medio ambiente y a la conciencia sobre la escasez de estos bienes” se explayó Schmuck.

Y añadió: “En Rosario existen instituciones sin fines de lucro que reciben alimentos que no pueden ser comercializados pero son aptos para el consumo humano y se ocupan de distribuirlos entre organizaciones que asisten a personas y familias de bajos recursos. El fomento de la práctica de donación de los mismos tiene múltiples beneficios: recuperar alimentos, contribuir a la asistencia de familias en estado de vulnerabilidad y reducir el volumen de gestión de residuos”.

La concejala radical (que integra el interbloque del Frente Progresista en el Palacio Vasallo) recordó también que “a dos años de su aprobación”, la Ordenanza 9558, que establece que los bares y restaurantes de la ciudad tienen que poner a disposición de cada clientes los alimentos que no hayan consumido en el local tiene creciente adhesión entre los rosarinos y rosarinas.

«Prácticamente todos los bares de la ciudad ofrecen en sus cartas esta opción y los consumidores piden cada vez más llevarse lo que les sobró. De esta forma se evita que los mismos sean desechados», cerró.