Representantes del sector hotelero y gastronómico de todo el país se convocaron para reclamar un mayor apoyo del Estado y la urgente sanción de una Ley de Emergencia Nacional que asista a estas actividades.

El último informe que hizo el gremio gastronómico a nivel nacional indica que más de 34.000 puestos de trabajo se perdieron durante la pandemia, de los cuales cerca del 80% pertenece al Amba. Y en Rosario son unos 200 los trabajadores que perdieron su fuente laboral. Para incentivar el consumo en bares proponen crear la Semana del Amigo.

Desde el sector empresario piden la extensión de los ATP hasta el tiempo que duren las consecuencias económicas de esta pandemia; la reducción del IVA al 10,5, la emisión de créditos a tasa cero, baja de los servicios en cuanto a los importes y la reducción de las comisiones de tarjeta de débito y crédito.

 

Alejandro Pastore, presidente del Paseo Pellegrini, contó a Conclusión que, si bien en Rosario se ha habilitado la actividad gastronómica, la concurrencia actual está lejos de la habitual y no genera ingresos suficientes. «Estamos trabajando aproximadamente en un 25 o 30 por ciento de la demanda habitual», advirtió.

Sobre la situación que viven bares y restaurantes, Sergio Ricupero, secretario general del gremio gastronómico en Rosario, comentó a Conclusión que el rubro “está mal”, y agregó que “por lo menos tenemos un sector de la actividad que representamos nosotros que hace menos de un mes abrió con las limitaciones que impusieron los gobiernos provincial y municipal y que está recuperándose muy lentamente. Esto no está solucionado ni mucho menos y tenemos que ser cuidadosos y hay que ir atendiendo a la idiosincrasia de la actividad”.

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“La actividad, por más que esté volviendo de a poco, ya no venía bien y había muchos cierres”, apuntó Ricupero. “También creo que a algunas actividades las tienen que ir abriendo, como pasó con los negocios gastronómicos, los primeros días no iba nadie y de a poquito se fue recomponiendo la situación”, agregó.

En tanto recordó que “la mayoría del sector, como por ejemplo los que están en la hotelería o en el complejo City Center, que está completamente cerrado, cobran el 75 % y el dinero no les alcanza”.

El Estado puso el 50%, los trabajadores pusimos el 25% y algunos empresarios no estuvieron a la altura, no hicieron el esfuerzo y después hablan de los planeros. Acá hay muchos empresarios que son planeros apenas ven una merma. Que no se vulneren los derechos de los trabajadores, tenemos que hacer valer los derechos y solo pedimos que se aplique la ley”, reclamó el referente gremial.

Clausuras y Semana del Amigo

Entre el viernes y el sábado por la noche se clausuraron nueve locales nocturnos debido a que sus titulares incumplieron distintas reglamentaciones que se dispusieron en el marco del distanciamiento social por coronavirus en la ciudad. A su vez se labraron actas por distintas irregularidades registradas en medio de las fiscalizaciones llevadas a cabo por personal de la Dirección General de Inspección de Industrias, Comercios y Servicios y la Guardia Urbana Municipal (GUM).

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Los locales que recibieron clausuras las clausuras, entre el sábado a la noche y las primeras horas del domingo, “ya habían sido advertidos por reiteradas faltas a las medidas de prevención contra el coronavirus”, según confirmó la secretaria Carolina Labayru, que luego agregó: “Tuvimos cierta tolerancia teniendo en cuenta las circunstancias pero no vamos a sostener irregularidades que pongan en riesgo a la población”.

Sobre las clausuras de bares por no cumplir el protocolo, el gremialista pidió mayor flexibilidad: “Creo que (los inspectores) tendrían que tener un poco de consideración, Les mandan a hacer un trabajo y ellos no pueden aplicar el criterio, porque el criterio tiene que venir de más arriba. Por eso el Municipio tendría que capacitar al personal municipal porque hacen el trabajo que les mandan a hacer y tampoco los inspectores son mala gente”.

Como una alternativa para incentivar el consumo en bares, Ricupero propuso decretar la Semana del Amigo “porque los negocios pueden abrir para distintos grupos de amigos y así pueden trabajar más”.