El actual jefe de Gabinete del Ministerio de Trabajo de la Nación, Roberto Sukerman, suena como uno de los posibles precandidatos a la intendencia de Rosario, pero considera que antes de confirmar los nombres que figurarán en las boletas es necesario construir una herramienta que acumule el potencial político que se requiere para ejecutar los cambios que demanda la actualidad rosarina. Ante este escenario, sostiene que «es momento de abrir la cabeza, el corazón y los brazos para armar un gran frente» que incluya a la mayoría de las tribus peronistas y sectores que muestren un importante nivel de coincidencia.

El exministro de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos de Santa Fe durante los primeros años de mandato de Omar Perotti pasó por el estudio de Conclusión, expuso su balance de la coyuntura local y aseguró que Rosario no perdió su esplendor a causa del narcotráfico, sino por responsabilidad de las últimas gestiones municipales. En esa línea, convocó al peronismo y partidos aliados a unirse para juntar fuerzas y evitar que el autodenominado «Frente de Frentes» que están construyendo el sector que encabeza Pablo Jakvin, Juntos por el Cambio y el Socialismo, entre otros, triunfe en los comicios de este año.

«Podemos tener muchas cosas en común y tratar de hacer acuerdos, por ejemplo con el sector de Ciudad Futura, por mencionar alguno, con el cual estuvimos a punto de acordar en el 2019 y al final lamentablemente no se dio y perdimos la ciudad por un punto y medio. Ciudad Futura sacó entonces 15 puntos, es decir que, con el 10% de lo que ellos sacaron, nosotros hubiésemos ganado la intendencia. Es momento de abrir la cabeza, el corazón y los brazos para hacer un gran frente. Ahí podremos hablar en concreto de candidaturas», ejemplificó Sukerman en dialogo con Conclusión.

Resultados de las elecciones de 2019 (el candidato de Juntos fue Roberto Sukerman) – Fuente; escrutinio definitivo del Tribunal Electoral de Santa Fe.

El cierre de listas está previsto para el próximo 12 de mayo. La idea es llegar a ese día con un propuesta electoral que contenga a todas las expresiones que vienen dialogando para cerrar un acuerdo y dirimir posteriormente todo en una gran PASO. En la cabeza de estos sectores no figura la intención de consensuar un candidato o una candidata que dispute la elección bajo el sello de unidad, ya que entienden que una interna fortalecerá y ordenará el armado.

De esta manera, -y tal planteó el funcionario nacional- Sukerman competiría en la PASO, por ejemplo, con Juan Monteverde de Ciudad Futura y el resto de los dirigentes que decidan integrar esta alternativa electoral. Lo mismo pasaría en el resto de las categorías: en la carrera a la Gobernación ya están inscriptos Roberto Mirabella -con respaldo del actual mandatario provincial-; Eduardo Toniolli (Movimiento Evita); Leandro Busatto (La Corriente Nacional de la Militancia); y Marcos Cleri (La Cámpora), mientras que se mantiene la duda en torno a la participación del actual senador nacional Marcelo Lewandowski, quien suena tanto como aspirante a la Casa Gris como al Palacio de los Leones.

Casi todos los nombrados estuvieron presentes el pasado viernes 3 de marzo en la inauguración del nuevo local partidario de Roberto Sukerman, un hecho que convirtió al exconcejal en anfitrión de un primer gran encuentro del peronismo santafesino, que tuvo fuertes diferencias en los últimos años.

«He sido muy crítico de cómo el Frente de Todos dirimió sus diferencias a nivel nacional. No era la forma. Parecía, y todavía parece, una serie de streaming, donde todo el tiempo uno ve que hay un capitulo distinto con un tema distinto. Me parece que eso ha sido muy nocivo. Yo formé parte dos años del gobierno de Perotti. Tengo mis diferencias y por eso me fui. Ahora, no salí con un escándalo, ni dando un portazo ni denunciando nada. Me fui porque tengo diferencias. Hay distintos sectores y personas. Coincidimos en muchas cosas y quizás en otras no. Los lugares para debatir eso no son espacios públicos como si fuese una telenovela. Tenemos que encontrarlos para discutir, debatir y ponernos de acuerdo», señaló.

Una Rosario sin esplendor

Al momento de analizar la actualidad de la ciudad, el dirigente peronista enumeró distintas problemáticas que padece el territorio local y planteó que es fundamental que asuma el gobierno un intendente «que se haga cargo de la situación»; brinde las soluciones que están a su alcance; y gestione aquellas que son responsabilidad de otras esferas del Estado. A la vez, pidió dejar de identificar al narcotráfico como la causa principal del deterioro del nivel de vida de los rosarinos.

«Lo que uno necesita es un Estado que gestione; que todo lo que pueda resolver por sí mismo lo resuelva; y lo que no puede resolver por sí mismo lo gestione ante los otros Estados para poder resolverlo. Rosario tiene que estar en el espectro nacional porque tiene que volver a ser una ciudad de vanguardia. Hoy Rosario es una ciudad que ha perdido su esplendor, pero no es por el narcotráfico; son las gestiones municipales las que le han hecho perder ese esplendor», cuestionó.

Hasta Miguel Zamarini, integrante de Igualdad y Participación, estuvo presente en la inauguración del local partidario de Roberto Sukerman (Foto: Farid Dumat Kelzi – Red Boing)

«Hay sectores -continuó- como el peronismo y otros partidos aliados, que nunca han podido gobernar la ciudad del 83 a esta parte y que merecen tener la oportunidad porque tenemos mucho para dar. Lo que veo al recorrer la ciudad y hablar con los distintos actores es que esta es la última etapa de la decadencia. Las gestiones cada vez son peores. Ni siquiera quedan cosas que uno podía reconocer de administraciones anteriores del Frente Progresista, como lo hecho en Salud o Cultura. Hoy la salud municipal es muy deficiente, hay un deterioro muy grande».

Días atrás, la Pastoral de Barrios Populares y la Pastoral de Drogadependencia y la Arquidiócesis de Rosario emitieron un comunicado en el que expresan en duros términos el reclamo por el abandono y la falta de políticas públicas a lo largo del tiempo en las zonas alejadas de los bulevares. Entre varios puntos del escrito, titulado «Rompamos el Silencio que mata», advirtieron que «el sueño de la ciudad turística fracasa como consecuencia de la infraestructura deficiente en el sistema eléctrico de iluminación, en lo sanitario, la limpieza, el transporte público, en su asfalto y sus veredas», a la vez que exige que «la clase política salga de la grieta de los relatos y se una para hacer de los barios un lugar en el que se pueda vivir con dignidad». Sukerman compartió el documento en sus redes sociales y resaltó que suscribe «100%» al contenido del mismo.

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«Hace unos días subí a mis redes una carta de organizaciones de curas barriales, que trabajan en el territorio y padecen la falta de respuesta del Estado. La verdad que suscribo al 100% de lo que dice esa carta. Uno ve que hay un Estado que no está presente y no da respuesta ni acompaña. Hay cuestiones esenciales por hacer: trabajar en la reconstrucción del tejido social; con los clubes y obviamente con las iglesias. Hay distintas iglesias e instituciones del Estado que tienen que trabajar coordinadas. Tenemos que prestarle mucha atención a todo lo que tiene que ver con lo social; y el problema de las adicciones», .

«Cuando recorro la ciudad -continuó- veo también un gran deterioro en todos los servicios que brinda el municipio; en el estado general de la ciudad; pero también escucho a los que quieren invertir, producir y generar trabajo y que ven también en la Municipalidad a una máquina de impedir. Esto también es grave. Si hay alguien que quiere invertir y generar trabajo, yo lo tendría que recibir y ver qué necesita. Porque como intendente lo que quiero es que haya actividad económica, más negocios y más establecimientos que puedan pagar un tributo municipal; que haya más trabajo y que entonces haya más personas que puedan consumir en la ciudad. Es decir, la dinámica de la economía también depende de si la Municipalidad funciona bien o mal».

Su postura en torno a las políticas de seguridad que podría implementar el Municipio; la intención de tener un sistema de transporte totalmente estatal; las distintas herramientas que pueden implementarse para atacar la problemática del acceso a la vivienda y el alto costo de los alquileres; las políticas que podría ejecutar la Municipalidad para menguar el impacto de la inflación; y la presencia de Miguel Zamarini (de Igualdad y Participación, espacio al que pertenecen los diputados provinciales Rubén Giustiniani y Agustina Donnet) en la inauguración del local partidario del centro rosarino, entre otros temas, en esta entrevista con Conclusión.