Los conductores de taxis protestan sobre las condiciones casi nulas que existen sobre Uber por parte de la Municipalidad de Rosario. Si bien no es oficial, la empresa de traslado de personas, se encuentra circulando y tomando pasajeros, compitiendo de manera desleal, ya que no paga impuestos de ninguna categoría, perjudicando así la dinámica de los servicios públicos autorizados y legales.

Desde la llegada al país, Uber no ha puesto sus «papeles en blanco», por lo que regulación por parte de los municipios no se ha concretado. Esto hace que los taxistas y conductores de remises se mantengan en constante alerta, ya que los vehículos utilizados por la empresa, ese decir autos comunes sin verificación técnica ni chapa regulatoria, transitan por la ciudad y ofrecen el servicio a través de la App.

Uber, desde su lanzamiento oficial en San Francisco en 2010, se ha expandido por 785 ciudades de 70 países y 150 desarrollaron legislaciones específicas en todo el mundo. Su crecimiento ha sido exponencial en una década, por lo que no se puede comprender la falta de honor y legalidad por parte de sus representantes en cada lugar donde pisan con la marca.

En Argentina la empresa de traslado de pasajeros y transporte funciona desde abril desde 2016. Solamente en la ciudad de Buenos Aires funcionan más de 35 mil vehículos que solo necesitan un automóvil propio, licencia y seguros contra terceros para registrarse como conductor de Uber.

La situación en Rosario no es diferentes a las demás ciudades donde opera está multinacional y esta situación no le cae para nada bien a los trabajadores del servicio público de taxis y remises, por lo que denuncian competencia desleal y desregulación en detrimento de las economías de los choferes y personas ligadas al sector.

Conclusión decidió subir a un taxi y conocer como es el día a día de un taxista, el cual está preparado para llevar personas en su vehículo asegurado contra todo riesgo, y mantiene sus costos impositivos al día para poder circular libremente y, a través de su trabajo, generar el dinero para mantener el móvil y poder vivir.

El taxista de nombre Derian, desde el momento que comenzó el viaje, explicó como es su día como conductor: «Uno se levanta a 6 de la mañana y arranca. Se cumple un turno de 8 a 12 horas, tanto yo como mi compañero«.

Al consultarle sobre como es la realidad en cuanto a la recaudación en la actualidad, el taxista comentó que, desde hace un tiempo, «el trabajo disminuyó bastante. Para los gastos cotidianos que tiene el auto, esta costando llegar a cubrirlos. Yo no solo defiendo esto por mi sino por mi empleado también. A él le está costando mucho. Quiero cuidarlo porque es difícil encontrar un buen empleado a veces».

Costos: Taxi vs Uber

Los requisitos para que un taxi pueda prestar servicio público de traslado de pasajeros, se suman a una larga lista de condiciones e impuestos que la Municipalidad se encarga de recaudar en tiempo y forma. Si esto no ocurriese, los taxis no podrían circular.

Por el contrario, la empresa Uber, al no estar regulada ni fiscalizada por el estado municipal, puede circular sin ningún tipo de permiso especial que garantice no solo una tarifa acorde sino la seguridad e integridad de los pasajeros.

Derian mencionó que para tener el auto habilitado, los taxistas deben abonar «la chapa, el auto, la habilitación, los sellados, verificación técnica, tasas de desinfección, más los impuestos».

«Uber no tiene todo ni cumple con todo esto. Es injusto porque el auto no puede manejarlo cualquiera. En el servicio público por más que seas titular sino tenés los permisos, no podés manejar el auto, cosa que Uber no está regulado, quien maneja, quien no. Abrís el celular, la aplicación y ya está», agrego el titular de la chapa.

Y reflexionó sobre esta situación, la cual le parece desleal: «A nosotros nos piden muchas cosas, que el auto esté en condiciones, que el auto arreglado, que las gomas estén en condiciones, que todo el vehículo este en condiciones. Es mucha la exigencia desde la municipalidad hacia los taxistas y remises habilitados. Son muchas las exigencias que nos hace la municipalidad para que venga una empresa de afuera y nos quite el trabajo. Todos tiene que tener las mismas exigencias como tenemos nosotros. Uno ya venia peleando con remises truchos, mas remises de Gálvez trabajando en Rosario, y ahora con Uber se están lavando las manos. Están perjudicando al servicio público al que ellos le exigen tanto«.

El taxista sostiene que ellos están preparados para estar durante tanto tiempo en la calle y listos para urgencias. «Una vez por año tenés que renovar el carnet de conducir. Uber no usa carnet profesional. Nosotros renovamos una vez por año, encima tenemos que estar sin antecedentes penales. Son muchas las exigencias. Yo comencé en el taxi en el a los 21 años, tengo 32. Arranque de jovencito y antes hice todos los cursos. Hice legislación, primeros auxilios, mecánica ligera, parto, RCP. Si te sucede algo con un chofer que tiene un carnet común, no está preparado para tratar con la gente. Uno esta preparado en el día a día, los años te van haciendo», manifestó.

Al servicio público de pasajeros, taxis y  , les preocupa realmente la falta de honor por parte de esta empresa y el desinterés manifestado por las autoridades municipales, las cuales parecieran ajenos a este dilema tan urgente, el cual hay que resolver.

Derian concluyó: «Es mentira que es mas barato. Uber es oferta por demanda. Los días de lluvia es más caro. Si hay mucho trabajo es más caro. Uber quiere vender una cosa, pero tiene un solo fin que es llenarse los bolsillos. Pero no le importa lo que le pase al sector taxista y en esto va a salir perjudicado el transporte público«.