La Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de Rosario rechazó un recurso de amparo presentado por la aplicación de traslados Cabify a fines del 2019 –tras el cual la empresa fue habilitada para funcionar en Rosario- y de esta forma la plataforma no podrá continuar con sus operaciones dentro de la ciudad.

Con el fallo emitido por la Cámara de Apelación el pasado 23 de abril, se pone un punto final al conflicto que la Municipalidad de Rosario mantenía con Cabify por la habilitación de esta aplicación de transporte, luego de varios meses de intimaciones, amparos y apelaciones judiciales.

Según desarrolla el fallo, el conflicto entre las partes inició en 2018, cuando miembros de Cabify S.A. se hicieron presentes en varios medios de comunicación de la ciudad y manifestaron que por decisiones de la empresa, esta plataforma tendría intervención en actividades relacionadas al transporte público que, sin embargo, no estaban incluidas dentro del Servicio de Apoyo al Sistema de Remises, para el que la Municipalidad había habilitado a la plataforma.

Tras estos sucesos, a inicios de diciembre de ese año se realizó una audiencia entre las autoridades de Cabify y funcionarios municipales. El encuentro se desarrolló en las oficinas de la Secretaría de Transporte y Movilidad y allí la Directora General de Licencias y Habilitaciones para la Movilidad informó a los representantes de la empresa de traslados que en un plazo de 24 horas debía explicar sus declaraciones. Además, la funcionaria intimó a la compañía para que “ponga fin” a estas manifestaciones públicas.

Semanas después, a fines de enero del 2019, los medios de comunicación de la ciudad informaron de un supuesto cambio en el servicio para el que las empresas Easy Taxi S.A. y Cabify S.A. habían tramitado sus habilitaciones.

Ante esto, la Dirección General de Licencias y Habilitaciones para la Movilidad dispuso que, hasta tanto la Secretaría de Transporte dicte resolución sobre el particular, ambas empresas debían abstenerse de producir cualquier tipo de cambio en la forma de prestación con la que habían actuado hasta el 2018.

Tras amparos y procesos judiciales de por medio, a comienzos de julio del 2019 Cabify se fusionó con Easy Taxi (lo que significó una migración de los usuarios de una plataforma a otra) y se relanzó en Rosario.

Sin embargo, la Municipalidad, a través de la Secretaría de Transporte, suspendió preventivamente el funcionamiento de esta empresa en la ciudad y le dio un plazo de 48 horas para que adecúe sus servicios a la habilitación que le había otorgada, correspondiente al Servicio de Apoyo al Sistema de Remises.

A mediados de julio -luego del secuestro de tres vehículos que se encontraban prestando servicios para Cabify a pesar de que la empresa no podía funcionar en la ciudad- quien entonces era secretaria de Transporte de la ciudad, Mónica Alvarado, anunció la caducidad de la habilitación de esta plataforma y argumentó que la empresa recurrió en “reiterados y graves incumplimientos” a la normativa municipal que regula el traslado de pasajeros.

No obstante, Cabify presentó un recurso de amparo, que fue aceptado por el Juzgado Civil y Comercial, con lo que la aplicación pudo seguir operando dentro de Rosario. En esa ocasión, la Justicia argumentó la ilegalidad del proceso al que fue sometida la empresa y advirtió que la misma no fue informada de las imputaciones.

Pese a que la Municipalidad rechazó este amparo, la jueza Lucrecia Mantello consideró que la instancia administrativa fue vulnerada y que se violó el derecho de defensa de Cabify. De esta forma, la magistrada admitió el amparo y el servicio pudo volver a funcionar en la ciudad

Sin embargo, el fallo emitido por la Cámara de Apelaciones días atrás significó un giro de 180 grados para la causa, ya que rechazó el amparo y de esta forma se ratifica la caducidad de la habilitación de Cabify, con lo que la empresa no podrá funcionar en Rosario.