En la ciudad de La Paz, miles de manifestantes reclaman en contra del golpe de Estado perpetrado en aquel país ante la represión de las fuerzas armadas.

Los bolivianos siguen movilizados para exigir el respeto de la democracia y la renuncia de la senadora Jeanine Áñez, quien se autoproclamó presidenta interina. Los agentes de la Policía y las Fuerzas Armadas reprimen a los manifestantes con gases lacrimógenos para dispersarlos.

Desde el MAS afirmaron que son ocho los muertos en lo que va de las protestas, pero no hay números oficiales de los asesinados. Pero hoy se sumaron al menos cinco muertos más. Según el sitio Bolpress, en lo que va de las manifestaciones ya son 15 personas las personas que murieron por la represión militar y policial instaurada por el actual régimen golpista.

 

En un crudo video grabado se muestra a varias personas heridas por la represión de las fuerzas de seguridad mientras un grupo de médicos los atiende. Además se ve algunas personas que estarían sin vida. «Nos están matando, esto es una dictadura», dice la mujer que filma. Los hechos sucedieron en la zona de Sacaba, en el departamento de Cochabamba.

«Acá no está la prensa, pero vean, esto es una dictadura», repite. Otro video muestra a cuatro personas sin vida en el piso. «Hay cuatro muertos, ha sido una tragedia total lo que se ha vivido», comenta el hombre que grabó esas imágenes.

>Te puede interesar: Centro de investigación estadounidense demuestra que no hay evidencia de fraude en Bolivia

Los bolivianos vienen de zonas rurales y se suman a los manifestantes de El Alto que exigen el retorno a la Presidencia de Morales. «Los militares no pueden venir con balas, vengan con la Constitución, a hacerla cumplir», aseveró ante la multitud reunida en La Paz, el parlamentario boliviano Rubén Chambi, del Movimiento al Socialismo (MAS).

 

Los manifestantes anunciaron que no enviarán alimentos a la ciudad hasta que se restituya la democracia en el país. Además, en la ciudad, donde funcionan las sedes de Gobierno, comienza a escasear el combustible.

 

Denuncian que Áñez, apoyada por los militares y policías, rompieron la institucionalidad y exigen el regreso de Evo Morales. Mientras tanto, el ex presidente se mantiene asilado en México, luego de renunciar ante la presión de una arremetida violenta de los golpistas contra el pueblo y seguidores del MAS.