Este miércoles, el papa Francisco realizó fuertes declaraciones en torno a cómo hacer política y hacía quién van dirigidas las mismas. En ese marco, el sumo pontífice afirmó que la política «no puede dejarse dictar leyes por las finanzas» o el mercado y aseguró que las civilizaciones se miden por «cómo se trata a los más vulnerables».

En este último punto, profundizó que «la medida de una civilización se puede ver en cómo se trata a los más vulnerables: no olvidemos que las grandes dictaduras, pensemos en el nazismo, descartaron a los vulnerables, los mataron, los descartaron» problematizó al recibir a una delegación del grupo de diálogo político «Dialop».

En ese marco, Francisco enumeró a «los pobres, los desempleados, los sin techo, los inmigrantes, los explotados y todos aquellos a quienes la cultura del descarte transforma en desperdicio».

«Y esta es una de las peores cosas. Una política verdaderamente al servicio del hombre no puede dejarse dictar leyes por las finanzas y los mecanismos de mercado. La solidaridad, además de una virtud moral, es una exigencia de la justicia, que requiere corrección, distorsiones y purificar las intenciones de los sistemas desiguales, incluso mediante cambios radicales perspectiva para compartir desafíos y recursos entre hombres y pueblos», fundamentó.