En un contexto de recesión económica que angustia a vastos sectores de la sociedad, el presidente Mauricio Macri dio a conocer un mensaje a través de un video el pasado 3 de septiembre. El material, que tuvo que ser grabado por lo menos dos veces, traslucía una retórica ficcionada, que volvió a estar plagada de pedidos de sacrificios a los gobernados, con la promesa de que en algún momento la redención llegara, la luz al final del túnel, como supo graficar Gabriela Michetti.

No es la primera vez que un mandatario argentino utiliza el discurso de exigir sacrificios para ingresar a la panacea económica del neoliberalismo. Pero llama asombrosamente la atención y no deja de teñir con un manto de cinismo pocas veces visto, el grado de hipocresía ya que, precisamente el que pide esa ofrenda, forma parte de la elite mundial que se ha enriquecido a costa del empobrecimiento del pueblo y el saqueo del Estado.

“Haz lo que yo digo pero no lo que yo hago” pareciera ser la frase que sintetiza de manera trágica el mensaje presidencial.
La historia de la familia Macri tiene su etapa de auge a través de las contrataciones con la obra pública y en los últimos años se conocieron las escandalosas maniobras en guaridas fiscales para evadir cargas tributarias que afectan al desarrollo de la economía, la misma economía que el propio presidente llama a sanear.

Con frases como “No podemos seguir viviendo por arriba de nuestras posibilidades” o “Los argentinos estamos entendiendo la situación, con la humildad para aceptar los problemas y la templanza para seguir haciendo el esfuerzo correcto” ¿Con que autoridad moral le puede pedir sacrificios a la población?

Hipocresía se dice al acto de fingir sentimientos, ideas o cualidades. El término proviene del latín hypocrisis y del griego hypokrisis, que significan acción de desempeñar un papel. También se relaciona con el teatro, de la mano de las actrices trágicas: las primeras habrían sido las plañideras, que se encargaban de llorar en los entierros, interpretando un dolor que no les pertenecía. Una tragedia mal interpretada por un presidente personero de las corporaciones, que acumulan cuatro décadas de persistente flujo de recursos hacia el exterior. Las últimas estimaciones confiables de los stocks de riqueza offshore de origen argentino representan una magnitud de recursos cercana a un PBI. Alrededor de 500.000 millones de dólares salieron fuera del sistema económico; más de un 90% de modo ilícito.

Lo más siniestro de todo es que el propio Macri reconoce en su discurso que “tuve que tomar decisiones que eran antipáticas pero indispensables para el bien de todos (…) porque sé, que el mayor esfuerzo, el esfuerzo más grande es el que están haciendo cada uno de ustedes y sus familias; es el que hacen cuando se levantan y ven que la situación está difícil, que el bolsillo aprieta, que las cosas cuestan mucho”. Sus palabras ratifican que es consciente de las consecuencias de sus políticas y es obvio que también es consciente de la evasión de su familia y amigos, por ende es consciente del engaño que perpetra.

Desde que los 2,6 terabytes de información que contenían 11,5 millones de documentos del bufete panameño Mossack Fonseca, dedicado a la creación y registro internacional de sociedades en el extranjero, se filtró, desnudando los últimos 40 años de evasión fiscal, desde 1977 hasta finales de 2015, ya nadie podrá hacerse el inocente ni negar que en esa evasión radica gran parte de la pobreza en el mundo.

Los documentos que fueron clasificados en una base de datos por el Consorcio internacional de Periodistas de Investigación, y que son de acceso público en ( https://offshoreleaks.icij.org/) , revelan los eslabones de un negocio que permite ocultar a nivel global cerca de 32 billones de dólares (dos veces el PBI anual de toda la Unión Europea) pertenecientes a empresarios, personalidades y funcionarios, entre los cuales están muchos de los que les exigen sacrificios a los argentinos.

Empezando por el propio empresario-presidente Mauricio Macri, que aparece en sociedades offshore en los Panamá Papers formando parte de la junta directiva de Fleg Trading Ltd con el cargo de vicepresidente. Esta empresa montada por la familia Macri es lo que se conoce como una Compañía Internacional de Negocios, que en la legislación de Bahamas le permite la exención de impuestos, la desobligación de presentar balances y la posibilidad de no explicar de dónde provienen los ingresos.

Otra firma en la que figura es Kagemusha SA, constituida en Panamá en 1981, junto con su padre, Franco, y su hermano Gianfranco. Este último figura como titular en otras cinco empresas panameñas con denominaciones de fantasía.

En mayo del 2010 Moossack Fonseca inscribe en el registro público de comercio a Macri Group Panamá. Vale señalar que en el universo de la familia de origen Calabresa, esta es una práctica habitual y el denominador común de las más de 50 estructuras montadas, es la sociedad Socma, el Holding creado por los Macri a partir de 1976.

En una rueda de prensa el Jefe de Gabinete, Marcos Peña reconoció que el mandatario aparecía como directivo pero “sin activos, sin capital, ni siquiera tuvo movimiento”. La implicancia del presidente tuvo tal repercusión a nivel mundial que el ex premier británico laborista Gordon Brown publicó una carta abierta dirigida a “Mauricio Macri y líderes del G20” en complicidad con el movimiento global civil Avaaz, en donde recalcaba la importancia de combatir este problema que es un flagelo para el desarrollo de la humanidad.

En Argentina se trató de esconder el tema pero hasta La Nación y Clarín levantaron la noticia y publicaron comentarios del mandatario, “Fleg Trading fue una operación legal sin nada extraño y yo no era accionista, mi padre la creó con recursos genuinos”. Esta declaración deja traslucir el pensamiento de muchos de los componentes de este gobierno que están criados en el juego de los negocios, donde obtener dinero de manera escandalosa es natural y legítimo.

En toda esta red de fuga de capitales figuran colaboradores y funcionarios como el Ministro de Finanzas Nicolas Dujovne, que hoy en día anuncia con mucha solvencia y sin sonrojarse un plan de ajuste estructural que recorta derechos en todos los ámbitos.
El mismo Dujovne que en su momento blanqueó una sociedad en el extranjero llamada Florentine Global, con un patrimonio de 20,1 millones de pesos, según la declaración jurada patrimonial al 3 de enero del 2017. En los documentos filtrados figura una sociedad de nombre idéntico, Florentine Global Investments Limited, fundada en el paraíso fiscal de Islas Vírgenes Británicas en el 2010.

O el propio Luis “Toto” Caputo, compañero de colegio y amigo del presidente Mauricio Macri, el hombre que siendo titular del Banco Central y ex ministro de Finanzas, vendió sus Lebac y compró dólares antes de la última corrida cambiaria, ganando dinero con la devaluación del peso y el sufrimiento de la población. Una persona con fuerte peso en el mundo financiero por su experiencia en la JP Morgan y el Deutsche Bank, que proviene de una familia muy amiga de los Macri y de las familias más adineradas y ligadas al poder en el país. Director del Grupo Caputo que creció en los 90 a partir de la realización de obras en la construcción del Shopping Abasto, el Casino Trillenium de Tigre y la planta impresora del diario La Nación. Ayudado por los contratos de obra pública sobre todo de la Ciudad de Buenos Aires bajo la gestión PRO.

El socio del presidente apareció en la lista de Panamá Pappers por la empresa MB 2014 LLC, con sede en Miami. Fue uno de los dueños directos de la empresa Noctua que administra fondos de inversión, lo hizo hasta noviembre de 2015, diez días antes de asumir como funcionario. Señalado también por haber manejado el fondo de inversión Alto Global Fund como así también entre los años 2009 y 2015, fue el principal accionista de la sociedad Princess International Group, creada para administrar cientos de millones de dólares en paraísos fiscales de las Islas Caimán. A través de esta compañía, Caputo era dueño de otra empresa offshore (Affinis Partners II) y administraba, en conjunto, cientos de millones de dólares. Toda esta información fue ocultada deliberadamente en diciembre del 2015, cuando asumió como funcionario público.

Hay muchos más referentes de la Alianza Cambiemos nombrados en los Panama Pappers que piden sacrificios al pueblo, los más importantes son: Darío Lopérfido, figura como director de Supernova Productions, inscripta en el paraíso fiscal de Panamá. El intendente de Cambiemos en Lanús, Néstor Grindetti, figura como apoderado de Mercier Internacional, una empresa offshore. Ocupó ese rol entre 2010 y 2013, mientras era secretario de Hacienda porteño. Por esta causa quedó imputado. Además, aparece asociado a una cuenta bancaria en Suiza.

Jorge Macri, intendente de Vicente López y presidente del Grupo Bapro es secretario en la empresa Latium Investments Inc. de Panamá
Valentín Díaz Gilligan, subsecretario general de Presidencia ocultó 1,2 millones de dólares en el circuito financiero de Andorra, un pequeño país de Europa destacado por operar como guarida fiscal.

Algunos que no han trascendido mediáticamente pero que figuran como titulares de cuentas offshore como Daniel Angelici, Claudio Bernardo Avruj, Carlos Augusto Lo Turco, Clarisa Lifsic, Hugo Darío Miguel, Jorge Braulio Norverto, Maria Paula Schiappapietra, toda la información completa se puede encontrar en: http://www.enorsai.com.ar

La lista de involucrados es larguísima y más se escarba más aparecen, seria redundar en un mismo sentido continuar enumerando cargos públicos y titulares de cuentas en guaridas fiscales. Requieren austeridad y son los reyes de la evasión.

Lo que queda claro es que el sector que detenta el poder de implementar políticas públicas que involucran a millones de habitantes de este país, configuran una red de servicios financieros offshore. Se deduce entonces que sus negocios son incompatibles con el bienestar social, con la economía de los sectores más desprotegidos, con la pobreza cero, con la transparencia, la austeridad o el bien común.

No hay ninguna posibilidad de acceder a la redención prometida por el presidente y sus secuaces. Su discurso solo es una “Divina Comedia” en donde finge sentimientos opuestos a los que realmente experimenta, con el objetivo de engañar a otros. Suetonio, en sus obras caracterizaba al hypocrités como el que imita a otro personaje, un comediante, pero también un histrión y hasta un tonto.

Fuentes:

http://www.iade.org.ar/noticias/la-argentina-y-las-guaridas-fiscales

https://offshoreleaks.icij.org/

http://www.perfil.com/noticias/paradisepapers/el-ministro-caputo-oculto-que-era-dueno-de-offshores-en-islas-caiman.phtml

http://www.enorsai.com.ar/politica/24126-la-lista-de-funcionarios-de-cambiemos-vinculados-a-paraisos-fiscales.html

https://elpais.com/internacional/2018/02/16/argentina/1518794120_280491.html

http://santiagoodonnell.blogspot.com/

Foto NA: Daniel Vides