El pasado 1º de febrero, Lorenzo Altamirano, por todos conocido como «Jimi», salió de un ensayo con su banda y decidió caminar hasta su casa. Nunca pudo llegar. En Ovidio Lagos y 27 de Febrero, o cerca de esa zona, fue interceptado por un vehículo cuyos ocupantes lo subieron violentamente, lo golpearon y lo llevaron hasta la puerta 6 del club Newell’s Old Boys, donde lo ejecutaron con tres disparos. Por ese inexplicable y brutal crimen, familiares y amigos volvieron a convocar a una movilización para reclamar justicia, esta vez, frente al Centro de Justicia Penal de Rosario. «Pedimos empatía, pedimos que no sea el tema de moda para los medios y que nos sigan acompañando. Pedimos que esto valga de algo y que no sea solo una victima más del narcotráfico».

Se trata de la segunda movilización en reclamo de justicia para el joven músico y malabarista. Este domingo por la tarde se realizó otra marcha que partió desde Oroño y 27 de Febrero, hasta las puertas del club rojinegro. En esta ocasión, la familia y los amigos decidieron convocar frente al CJP a la espera de una conferencia de prensa que los fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada brindarán al mediodía, para dar detalles de la investigación.

En diálogo con la prensa, Jesica, amiga del joven asesinado, relató que se enteraron de lo ocurrido por una noticia de un medio en internet, que daba el nombre, apellido y edad del músico. «Cuando vimos eso pensamos que había un error, porque él no tenia nada que ver con Newell’s. Igualmente, nos quedamos intranquilos, así que empezamos a preguntar hasta que en el Heca nos confirmaron que era él».

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La joven hizo énfasis en la forma en que Jimi fue asesinado. «Él estaba en una tarde con amigos, se largó a llover y por eso se volvió caminando a la casa. Lo metieron adentro de un auto, lo golpearon lo tiraron a la calle como si fuera un trapo de piso, con un mensaje dirigido a narcotraficantes, barrabaravas, o no sabemos a quien, porque nadie de nosotros se maneja en ese ambiente, Jimi no iba a la cancha, no conocía a nadie de Newell’s,  no tenía nada que ver con ese ambiente», remarcó

En ese sentido, también agregó: «Por eso, cuando decimos que Jimi es tu hijo que se juntó con amigos y no volvió, que Jimi somos todos, que es tu amigo que nunca regresó, es verdad, es real. Yo se que lo más cómodo para la gente es creer que estaba involucrado en algo, porque te da esa tranquilidad de que a vos no te va a pasar. Pero la verdad, es que no estaba involucrado en nada, y sí, te puede pasar a vos, a tu hijo, a tu hermano, a tu amigo».

La joven imploró al club y a la sociedad empatía, y se dirigió a los medios de comunicación para pedirles que Jimi «no sea el tema de moda de una semana», sino que sigan acompañando hasta que se esclarezca lo ocurrido.

«Uno de los mensajes que nos llegaron, era que lo mataron a modo simbólico, para mandar un mensaje a unos mafiosos. Nosotros esperamos que lo simbólico del nombre de Jimi sea que esto se  va a terminar y que nos vamos a juntar todos  para que esto no pase más. Que si lo mataron y nos rompieron a todos en mil pedazos, porque era la mejor persona que te podías cruzar, que sirva, que valga de algo, que no sea un muerto más, una víctima más del narcotráfico».

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Por último, también pidió acompañamiento por parte de los otros protagonistas. «Nos encantaría que nos vengan a acompañar, que el presidente de Newell´s nos venga a acompañar, que los políticos nos vengan a acompañar, pero parece que no les importa».