En la última semana, el Gobierno de Santa Fe peritó unas 19.600 armas de fuego que están en poder de agentes de la policía provincial, en el marco de un registro balístico que se viene realizando con el objetivo de tener una trazabilidad en el caso de que las mismas sean utilizadas en un delito.

Los peritajes están a cargo de personal de la Agencia de Prevención de la Violencia con Armas de Fuego (Apvaf) y se realizan en la sede del Departamento Logística, en la ciudad de Santa Fe.

El subsecretario de la Apvaf, Lautaro Sappietro, mencionó la importancia de tener un mayor control de las armas que tiene la policía de Santa Fe porque “permite tener una trazabilidad del armamento que circula en la institución policial”.

El proceso de registración balística se inicia con un registro administrativo que incluye el modelo, marca y número de serie del arma y continúa con la parte física, que consiste en efectuar un disparo en un cañón de recuperación balística.

El proyectil que queda en ese dispositivo se recoge y se guarda junto a su vaina en un sobre identificado con numeración, ya que cada arma tiene estrías en su cañón, y el proyectil, al recorrerlo, imprime esas estrías que por ser únicas permiten luego identificar de qué arma se disparó.

La documentación y elementos se transfieren a la Agencia de Control Policial con el objetivo que todas las armas tengan una curva de seguimiento, en caso que una policial se use para llevar adelante un delito.

A su vez, cada arma tiene un tenedor oficial y ante cualquier irregularidad judicial o patología médica, tiene un ingreso para seguir haciendo sus registros.