La convocatoria realizada por los fiscales  José María Campagnoli, Guillermo Marijuan, Carlos Rívolo, Ricardo Saenz, Carlos Stornelli y Germán Moldes tuvo su eco en Rosario.

La explanada frente al Monumento Nacional a la Bandera se nutrió de ciudadanos que adhirieron a la denominada “Marcha del silencio” además de una franja en la plaza frente al Concejo Municipal que se extendió unos 20 metros desde calle Córdoba hacia Rioja.

La concurrencia fue ampliándose a medida que transcurría el tiempo y ya sobre los momentos finales se llegó a cubrir ambas manos de Avenida Belgrano, lo que produjo el corte total de la circulación de vehículos.

Por otra parte, si bien hubo mayoría de banderas argentinas, se hicieron ver algunas pancartas y carteles de otras causas cuyos textos eran: “Seguridad, justicia, juntos por Edgard. Esclarecimiento” (por el asesinato del comerciante de Granadero Baigorria). “Familiares de víctimas rosario y región”. “Verdad y justicia por la República”. “Rosario se une por justicia. Todos somos Nisman”.

Entre ellas, había una pancarta sostenida por uno de los asistentes que llamaba la atención porque tenía una letra K, en cuya parte superior se veía dibujada una pistola, que rezaba “No maten la República”.

Exactamente a las 19, que fue la hora en la que se convocó la marcha, los asistentes comenzaron a cantar las estrofas del himno nacional, para luego expresar el sentido de la movilización al unísono con el grito de “justicia, justicia”.

Si bien no se tenía previsto que haya oradores, tomó la palabra Marcela Nissoria, esposa del Hugo Montefusco, quien falleciera en la tragedia de Salta 2141. Allí, Nisoria expresó que hablaba sin banderías políticas, que para ella los muertos tienen todos el mismo valor, “tanto Nisman como los muertos de calle Salta, como los muertos de la corrupción y la inseguridad”.

Seguidamente, una mujer del público empezó a gritar: “Quieren que abramos los ojos, acá estamos para abrir los ojos y pedir justicia para que se termine la corrupción”.

Luego, en otro punto de la movilización, un hombre expresó a viva voz, “Cristina asesina” que inmediatamente tuvo su aprobación por parte de los presente al escucharse en coro la respuesta: “Asesina, asesina”.

Finalmente, y luego de escucharse cada aproximadamente 10 minutos la consigna “justicia, justicia», se escuchó “si este no es el pueblo, el pueblo adónde está» para que nuevamente a las 20 se cantara por tercera vez el himno nacional.