Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires

El psicopedagogo Alejandro Kladniew, se postuló como candidato para presidir la Amia. En diálogo con Conclusión el referente de UNA Amia, entiende que hay que trabajar con consignas de unidad en el marco de la pluralidad que expresa la comunidad judía en Argentina, no sin antes advertir que para ello es necesario dejar de lado criterios «cerrados» que muchas veces llegaron de la mano de la «ortodoxia» y que no hacen más que profundizar grietas y generar cierto grado de desencuentro que no colabora la integración interna y en los lazos que la mutual tiene con toda la comunidad.

Hace tiempo que Kladniew mantiene encuentros con innumerables organizaciones de la comunidad judía de Argentina, todo ello de cara a las elecciones de 2020. En su presentación aclaró que es el candidato de «muchas instituciones y organizaciones, educativas, religiosas, clubes, y entidades sociales de las que «tiene el honor y el privilegio de liderar». 

«La comunidad esta conformada por instituciones y ciudadanos que piensan distinto, no obstante el espacio logrado conformarse con una de concepción muy pluralista», precisó el candidato de UNA Amia.

-¿Porque la necesidad de impulsar esta iniciativa que tiene como basamento estos principios?

-Amia esta gobernada por personas con una concepción ortodoxa. Es decir, que entiende el judaismo solo como una religión y como una corriente determinada, pero otros creemos que el judaismo trasciende una religión aunque la expresa. Es una cultura y distintas líneas de pensamiento, pero también que tiene una manera de vivir y sentir con otras amplitudes. Esto no excluye a grupos religiosos que tienen una mirada más abierta. 

 

-¿Usted refiere que existen cierto grado de fundamentalismo en las actuales autoridades de Amia?

-No lo llamaría así, el concepto sería muy cerrado, pero si pasa que no aceptan que el judaismo no sea otra cosa que una religión llevada de forma tal que otras expresiones no son consideradas como parte del judaismo. En Una AMia, pensamos, que esa corriente esta integrada al pueblo judío y así la reconocemos, pero con la diferencia de que nuestro todo, los abarca y el todo de ellos no nos comprende. Calificar o clasificar construye la grieta. Se corre el riesgo de esta manera de empezar a pensar que uno es mas y el otro es menos. 

-¿Es una de los vicios de la estigmatización?

– Es posible, pero también de la creencia que hay alguien que se apropia de una verdad, nosotros creemos que la verdad es una búsqueda y que no reside en nuestro espacio, pero eso no quita que compartamos convicciones y certezas, aunque también nos acompañan muchas preguntas. La gente que compone esta lista tienen matices, pero nos sentimos parte de un pueblo y en esta idea de civilización la parte religiosa no se niega y se asume con orgullo. Pero quienes presiden actualmente la Amia hoy establecen lo religioso como prioridad y el resto pasa a segundo plano. En esta linea terminamos impugnados y nos embarga la sensación de que no se nos siente tan genuinos como judíos como lo insinúan ellos. 

-¿Es una búsqueda de laicidad necesaria para transitar estos tiempos?

-Va más allá, porque nuestro movimiento hay gente religiosa pero abarca al judaismo como algo mas amplio, por caso, una personalidad en el campo del pensamiento como Einstein o como Freud, son parte de una cultura no son ajenos a un pueblo. Sin embargo, esa otra mirada que existe en Amia desconoce quienes son, ni siquiera se estudian, y lo digo sin pretender descalificar a nadie. 

-¿Que cambios necesita la Amia para sus asociados y en los estilos de vinculación con todos los argentinos?

-Los judíos de Buenos Aires vivimos en infinidad de barrios, hoy la actividad de Amia se desarrolla en la sede de Once, que limita el acceso a quienes desean ver o escuchar charlas referidas a cultura judía. Nuestra propuesta es abrir a todo el ejido de la ciudad. Amia tiene un programa en TV abierta, que puede tener otra calidad de contenido superior con participaciones que encuentren a la cultura judía y nacional. Realizamos cientos de proyectos que no se circunscriben a la vida judía sino también articulando con la sociedad en planos culturales y educativos. De allí que queramos revitalizar ediciones de libros de pensadores judíos importantes, nos llamamos el pueblo del libro, y durante milenios vivimos en la diáspora y nuestro mayor valor no eran los ladrillos ni la tierra, eran los libros. 

-¿Cual es su propuesta en materia social y económico, teniendo en cuenta la realidad que viven los argentinos?

-Amia tiene un centro de empleo no privado más grande del país, que es extensivo a cualquier persona y que no solo esta dirigido a miembros de la comunidad. Esto se debe ampliar y desarrollar más la capacitación y cursos a distancia, el área de micro crédito porque hay muchas personas que durante toda su vida fue cuenta propista por no tener la posibilidad de ser empleable, porque el mercado laboral es restrictivo y las características de esa persona no aplican para un empleo tradicional. En cuanto a la asistencia de sectores en situación de vulnerabilidad, hay que tomar en cuenta que durante la crisis de 2001, la comunidad judía asistió más de 38 mil casos que estaban debajo de la línea de pobreza aunque técnicamente entendíamos que hubo el doble, hoy la situación no es tan grave, pero si es preocupante y se requiere que el país crezca, porque se incrementará el pedido de ayuda. Queremos trabajar con otras instituciones en forma coordinada para dar una prestación universal, o sea que la personas reciban prestaciones de la misma categoría y calidad, sea en alimentos, medicina o en ayuda a vivienda con asistentes sociales ayudando en esos lugares para darles una caña de pescar y no un pescado. La idea es que se reciba esa ayuda pero que a través de la misma, las personas recuperen su capacidad laboral.

-¿Respecto del atentado que sufrió la Amia, cual será su postura ante el gobierno?

-Lo que nosotros vemos y la opinión publica argentina sabe es que después que  de 25 años no se consiguió ni verdad ni justicia. El atentado es una consecuencia, la causa es una triste fotografía de situaciones que se ven el país a diario con la falta de justicia y que las fuerzas de seguridad trabajen de manera idónea, profesional y transparente. Pero también que los gobiernos asuman este tipo de problemas con la profundidad que se requiere porque la gravedad de estos problemas impactan en toda la población. Todos estamos inseguros si no hay justicia. Vamos a seguir reclamando verdad y justicia. Porque creemos que es necesario una justicia de calidad, eficaz e independiente. Será necesario terminar con las operaciones de inteligencia ante cualquier caso grave que ocurre en Argentina. La justicia debe dar pasos en el sentido adecuado, nosotros hemos hablado con distintos abogados y lo que nos dicen que la causa tiene verdad y encubrimiento. Entendemos que es fundamental discriminar los elementos de la causa para que la verdad lleve al camino de justicia y verdad. 

-¿La participación de la sociedad en la causa Amia será importante, de que modo?

-Pido que miremos alrededor, el mundo asiste a atentados en Estados Unidos y Europa, señales de antisemitismo que creíamos superada en occidente, paree que es difícil poder vivir respetando las ideas y la concepción de vida del otro, amando la diversidad. Por esto votar en una institución como la Amia, que es simbólica a nivel comunitario la mas importante de habla hispana del mundo convocamos a que toda la gente vaya a votar y haga de ese voto una manifestación de su identidad judía, tal cual cada uno la viva pero afianzando la misma diciendo que somos parte de este mundo y queremos vivir en paz y libertad.