Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires – El titular de UPCN, Andrés Rodríguez, participó este martes de una reunión en el marco del diálogo social, de la que participan empresarios y funcionarios del gobierno y las representaciones sindicales y la CTA.

Entre tantos temas se «conversó del avance del diálogo social en algunas materias que repasaron en el plenario» dijo el sindicalista quien rescató plasmar ese diálogo, pero anheló que «el gobierno le ponga más énfasis porque hay muchas situaciones complejas que no se resuelven», dijo Rodríguez.

El gremialista evaluó que es «promisorio encarar este tipo de iniciativas», ya que «constituye la posibilidad de forma tripartita, de tratar las problemáticas relacionadas al empleo, la producción o la pérdida del poder adquisitivo, ya que en el marco del diálogo se analizan y discuten».

Rodríguez destacó que se puede avanzar en la jerarquización de esta herramienta y «llegar a un Consejo Económico y Social para el futuro», además indicó el sindicalista que «esto permite superar situaciones difíciles».

Consultado por Conclusión si se puede hablar de un balance de esta dinámica de funcionamiento con el gobierno, expresó que «Es la segunda reunión y se formaron comisiones, también se marcaron situaciones especificas que se fueron atendiendo, aunque todavía se esta iniciando esta modalidad, que lleva poco tiempo de funcionamiento», precisó el titular de Upcn.

Respecto del tratado del Mercosur-UE, expresó que distintos funcionarios se explayaron sobre el tema y dieron «un panorama de lo que hasta ahora aparece en el pre acuerdo» y manifestó que «estamos frente a un proceso que demora instrumentarlo porque atento lo que es la normativa del Mercosur cada país deberá disponer de la aprobación parlamentaria y todo esto recién comienza».

Rodríguez explicó que el objetivo final es «lograr mayor actividad comercial y lograr políticas arancelarias para permitir una mayor competitividad y una fluidez de exportaciones e importaciones de los países miembro en el marco de un mercado de 500 millones de personas».

El dirigente gremial manifestó también que se trata de «un proceso muy largo, para que comience a funcionar y obtener un resultado concreto de 8 años», y agregó que «todo esto impactará en el empleo y la producción y demanda que el movimiento obrero haga un seguimiento para readaptar cualquier situación que genere un impacto negativo».