Después de idas y vueltas, de gritos y de amagues a tomarse a golpes de puño, los diputados restituyeron la sesión en la que se debate el Presupuesto 2019 tras el acuerdo con el oficialismo para garantizar la libre expresión de los manifestantes sin que nuevamente medie la represión.

La sesión había tenido una interrupción, una reanudación y un cuarto intermedio en el que los bloques acordaron seguir con el debate a partir de las garantías prometidas por el oficialismo.

Anteriormente, una discusión incontrolable se había producido en medio del debate por el Presupuesto 2019, en momentos que dirigía la palabra el diputado de la UCR de misiones enrolado en el oficialismo, Luis Pastori.

Algunos diputados de diferentes bloques opositores comenzaron a protestar debido a la represión que se desataba en inmediaciones del edificio del Congreso que se tornaba «inaceptable» para ellos.

Entre los intentos del presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, de atenuar la indignación de legisladores que a viva voz, parados algunos de ellos en sus bancas y otros también parados frente a él, pedían que la intervención de las fuerzas de seguridad no ocasionara saldos lamentables.

Con motivo del desorden producido, Monzó levantó la sesión por diez minutos para conversar con los titulares de las bancadas con el objetivo de seguir la sesión.

Después de haberse reaunudado, varios de los legisladores opositores siguieron con el pedido de llamar a un cuarto intermedio de la sesión, en medio de denuncias y pedidos de datos al respecto de si hay detenidos, heridos, y perjudicados de alguna manera por la intervención policial.

El debate se había iniciado a las 11.38 con la previsión de que iba a durar unas 15 horas, cuando con la presencia de 129 legisladores se obtuvo el quórum y la sesión se inició a las 11:38; se prevé que el debate durará unas quince horas, mientras una movilización se manifiesta frente al Congreso.

El temario de la sesión también incorpora el tratamiento de los dictámenes del paquete fiscal de revalúo, de reforma del régimen impositivo de Bienes Personales, Ganancias de acuerdo al índice de precios y monotributo especial para pequeños productores cañeros y tabacaleros.

Para lograr la media sanción, el oficialismo tiene garantizados 107 votos propios, cerca de 23 del interbloque Argentina Federal (PJ y aliados), los tres diputados del bloque Evolución de Martín Lousteau; una parte del Frente Cívico por Santiago del Estero, y monobloquistas como la cordobesa Adriana Nazario y la neuquina Alma «Chani» Sapag.

El anteproyecto que será tratado en el recinto llevaba la firma de 27 legisladores. Es que los 23 legisladores del oficialismo que integran la Comisión de Presupuesto fueron acompañados por Norma Abdala de Matarazzo, del Frente Cívico por Santiago; el entrerriano Juan José Bahillo, Jorge Franco de Misiones, y la chaqueña Elda Pértile del interbloque Argentina Federal.

Entre las concesiones que tuvo que otorgar el oficialismo y que marcó la agenda de negociación hasta este lunes, la que refiere a la creación de un fondo compensatorio de $6.500 millones para las provincias por el traspaso de los subsidios al transporte quedó saldada.

Otra de las reformas en la que el Frente Renovador y el interbloque Argentina Federal mostraron mayor dureza apuntaba a la eliminación del artículo 53 del proyecto, sobre reestructuración de la deuda pública, que no pudo ser incorporada.

Atilio Benedetti, radical de Entre Ríos en Cambiemos, ponderó en forma positiva que se haya incorporado en el artículo 16, “un refuerzo presupuestario de $500 millones para el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta)” con el propósito de “privilegiar la asistencia y que no se vea perjudicado”.