La motosierra que el Gobierno nacional activó desde el primer día que ocupó el poder, no se detiene y, al parecer, sigue en acción lejos de la casta y sobre los trabajadores. Así vuelve a quedar en evidencia con la decisión que se puso en marcha el pasado viernes de cerrar Unidades de Atención Integral (Udai), que son oficinas de Anses destinadas a la atención al público.

El cierre de las dependencias, o despidos en las mismas, se extiende a lo largo y ancho del país, y afecta, sobre todo, a las localidades más pequeñas y alejadas de los grandes centros urbanos. Si bien algunos de los cierres y despidos se concretaron en Gran Buenos Aires y en Mar del Plata, mucha desazón generaron las mismas medidas en Chaco, Río Negro, Jujuy y Santa Fe.

La Agencia Noticias Argentinas informó que  el ex director de la Unidad de Gestión Local de Vicente López de Pami, Lucas Boyanovsky, confirmó los despidos en el Gran Buenos Aires y, además, aclaró que aumentaron las solicitudes de desempleo. “En Munro echaron a cuatro personas, entre el viernes y ayer, y en Boulogne directamente cerraron la dependencia porque echaron a todos los empleados”, afirmó.

Ezpeletta, Spegazini, Villa Fiorito, Williams Morris, Cuartel V, Libertador, San Vicente y Dock Sud también están siendo afectadas por esta situación; algunas no podrán abrir sus puertas por falta de personal.

Santa Fe

La misma angustiante situación se vive en Santa Fe, sobre todo en la zona del norte. Este lunes se dio el cierre virtual de las oficinas en Vera y Villa Ocampo, mientras que en la oficina de San Javier quedó solo un empleado de los cuatro que había. Según informó el diario El Litoral, solo quedó en pie, con atencion al públio la Unidd de Atención Integral de Reconquista, en la que se produjeron tres despidos de contratados.

Asimismo, detallaron que en Vera, la actual titular de la dependencia se encontró que, al ingresar al local del organismo, encontró que el sistema informático estaba bloqueado. Si bien, no recibió aún telegrama de despido, desde la sede de Reconquista se informó que la decisión de cerrar la oficina de Vera ya está tomada.

En tanto, en Villa Ocampo, ya confirmaron el cierre de la oficina que había sido inaugurada hace tan solo un año, en abril de 2023. Dicha seccional contaba concuatr trabajadores permanentes más otros dos que desarrollaban tareas de limpieza, sumando así seis nuevos desempleados en la comunidad del extremo norte.

Dicha oficina atendía un promedio de más de 100 personas diarias, y concentraba los trámites de todas las localidades del norte del departamento de General Obligado, que ahora sufrirán las consecuencias del cierre.

Otra localidad perjudicada por la decisión del gobierno nacional es San Javier. La ex titular de la repartición, Gisela Favot explicó a El Litoral que a tres de las trabajadoras le bloquearon las claves al sistema. «Estamos solo en la oficina cumpliendo horario, pero no podemos trabajar. Sólo quedó trabajando solo uno de los empleados de mayor antigüedad».  Y agregó: “No está cerrada la oficina. No nos llegó ninguna normativa de cerrar la oficina, sí lo que nos están comentando desde los diferentes gremios es que, en otras localidades del país, los mismos empleados que quedaron como medida de fuerza en reclamo están cerrando sus puertas o no está atendiendo al público, algunos por tiempo indeterminado, otros por algunas horas como medida de fuerza nada más”.

“La oficina de San Javier, por el momento, está trabajando con un solo empleado, que fue el que quedó. Hasta el viernes pasado teníamos una jefa suplente, provisoria, y el viernes le llegó el telegrama de despido a ella. A los demás, hoy aún no nos ha llegado el telegrama de despido, pero bueno, no podemos entrar al sistema, lo más probable es que no llegue en los próximos días”.