El gobierno considera a Hugo Moyano como uno de sus aliados sindicales más importantes, teniendo en cuenta que la mayoría de los gremialistas están en contra de su plan económico. Sin embargo, la relación entre el líder de camioneros y la Casa Rosada comienza a tensarse.

El gesto de disconformidad comenzó cuando el sindicalista denunció al Banco Central de la República Argentina por haber incumplido con el envío de los resúmenes de cuenta en papel, un negocio que impacta directamente en su contra.

Asimismo, Moyano se reunió con gremios de la energía para advertir al gobierno que preside Mauricio Macri, con el objetivo de crear una mesa de diálogo con el sector, preocupado por el tarifazo y la caída del empleo.