La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció esta tarde la creación de un Fondo de Estímulo para unos 46 mil pequeños productores rurales integrado por 2.500 millones de pesos que se destinarán a devolver parte de lo que pagan en retenciones a las exportaciones, tras llegar a un acuerdo con la Federación Agraria Argentina.

En un acto en el Museo del Bicentenario que se transmitió por cadena nacional, el ministro Axel Kicillof informó que el programa beneficiará a unos 46 mil productores que cosechan hasta 700 toneladas.

En su discurso, la Presidenta elogió al nuevo titular de la Federación Agraria, Omar Príncipe y destacó: «Fue una conversación clara, abierta y sincera, superando todos los prejuicios que tenían ellos y que también yo tenía, y me decían que son pequeños productores que no tienen nada que ver con los pooles de siembra, ni los grandes latifundios».

Por su parte, Kicillof indicó que cuanto más chico sea el productor, más beneficio recibirá y que la devolución se hará directamente en la cuenta bancaria del ruralista cada día 15 del mes.

«Los recursos se distribuirán entre productores de hasta 700 toneladas, que recibirán una parte por cada tonelada producida, que será más cuanto más chico es el productor», indicó el Jefe de Palacio de Hacienda.

Seguidamente, el ministro indicó que los 2.500 millones de pesos que integrará el Fondo «será la mitad de las retenciones que tendrán que pagar este año».

«¿Cómo lo van a cobrar? Cada productor se deberá inscribir en la Secretaría de Comercio con su clave bancaria y lo recibirán en su cuenta el 15 de cada mes a partir del 15 de abril», explicó Kicillof.

Agregó que «se van a pagar según el momento en que se vaya liquidando la cosecha al exterior que es cuando el Estado los recauda».

Para explicar el acuerdo alcanzado con Federación Agraria, Kicillof dijo que se tuvo en cuenta el «momento internacional» en función del fortalecimiento del dólar y por la baja en los precios de las materias primas que exporta el país.

«Los productos que exporta Argentina: maíz, trigo, soja han tenido caída aproximadas del 30 por ciento y esto determina una situación problemática para el sector, que será absorbido mejor por los que tienen espaldas para hacerlo, pero no para los que no tienen fuerza ni pueden conseguir subsidios», afirmó.

Gasoducto para Santa Fe

Por otra parte, y a través de una videoconferencia, la Presidenta encabezó hoy la primera soldadura del Gasoducto del Noreste (GNEA) en la provincia de Santa Fe, dando así inicio a las obras de la primera etapa del emprendimiento que contará de dos tramos y que una vez finalizada, beneficiará y abastecerá con gas natural a 350.000 habitantes de 34 localidades.

La concreción de esta obra monumental, que forma parte del Plan Energético Nacional, fortalecerá la industrial nacional y mejorará la calidad de vida de los ciudadanos, ya que por primera vez accederán al gas natural por red. Además se trata de la construcción del gasoducto más importante de las últimas décadas.

Durante el acto desarrollado en Casa de Gobierno y que contó con la presencia del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y el ministro de Economía, Axel Kicillof, también se firmó el convenio para la construcción del Gasoducto Industrial «Rafaela-Sunchales» con una inversión prevista de 700 millones de pesos.

Esta obra consiste en el tendido de un caño troncal que permitirá el desarrollo lechero zonal e incorporará 157.000 usuarios de 4 localidades santafesinas (Sunchales, Rafaela, Lehmann y Esperanza).

También se rubricaron 12 acuerdos del «Plan Más Cerca» para obras de gas, por 451 millones de pesos que comprenden 1.283.473 habitantes.

De Vido firmó los respectivos convenios con los intendentes y presidentes comunales, de Cañada de Gómez, Stella Clerici; de Roldán, José María Pedretti; de Rosario, Mónica Fein; de San Carlos Centro, Omar Príncipe; de Carreras, Germán Batista; de Fighiera, Rodolfo Stangoni; de Gral. Lagos, Esteban Ferri; de Ibarlucea, José Santángelo; de Pavón, José López; de Pavón Arriba, Walter Bastianelli; de Puerto Gral. San Martín, Adrián Scozzina y de Serodino, Mónica Stumpo.

Inversiones para el Ejército Argentino

En otro orden, la presidenta anunció hoy la entrega de equipamiento para el Ejército Argentino por 930 millones de pesos lo que constituye «la mayor inversión en materia de Defensa en los últimos años» que estará destinada a enfrentar «las consecuencias del cambio climático y las emergencias climatológicas».

«El 30 por ciento de lo invertido será para el escudo Norte y el 70 por ciento restante para el resto de las Fuerzas Armadas desplegadas en todo el territorio», dijo Cristina al efectuar los anuncios desde el Museo del Bicentenario de la Casa de Gobierno.

El ministro de Defensa Agustín Rossi precisó que esta «es la inversión más importante en materia de defensa de los últimos 30 años, son más de 930 millones de pesos destinados al equipamiento del personal, a equipos de campaña y a la renovación de la flota de automotores del ejército».

«Estamos proveyendo al Ejército Argentino de más de 120.000 uniformes de fabricación china e incorporamos centros de comando móviles, carpas de campaña y equipamiento específico para las brigadas de monte y de montaña», dijo Rossi.

El ministro puntualizó, además, que para el parque de vehículos del Ejército «hemos adquirido 102 camionetas Ford Ranger, 35 Humvees, y 30 camiones REO y además repotenciamos otros 10 camiones REO, 50 Unimogs y 6 blindados M-113».

«También se modernizaron y actualizaron las unidades sanitarias móviles y se adquirieron nuevos puentes de campaña» dijo el ministro y añadió: «En este 2015 las Fuerzas Armadas fueron desplegadas en 9 provincias y 35 localidades» en tareas de asistencia y emergencia»

Parte importante de esa inversión corresponde a desarrollos tecnológicos llevados adelante por la propia fuerza u organismos estatales como Fabricaciones Militares, mientras que muchas PyMEs nacionales también participaron del proceso como proveedoras.

A través de este equipamiento se incorporan a la flota del Ejército 413 vehículos terrestres, tanto para uso en campaña como para el transporte de cargas pesadas, tanques y tropa en general junto con 18 vehículos M-113 repotenciados por la propia Fuerza en sus talleres.

El Ejército también suma 120.000 uniformes con su correspondiente correaje y equipo individual, y más de 9.200 mochilas y 6.500 carpas.

Además se incorporaron 3.000 botiquines individuales, 137 sets de trauma, 99 desfibriladores de campaña, 1 nuevo equipo móvil de asistencia sanitaria con quirófano y un poliequipo con consultorio clínico y odontológico.

También se adquirieron 320 carpas para puestos comando «unidad» y 21 kits para puestos comando «tácticos» (estos últimos incluyen grupos electrógenos, cocinas, comedores y sanitarios).

El Ejército además obtuvo un centro de conmutación móvil integrado, 2 radioenlaces digitales de campaña, un centro de comunicación móvil integrado, 518 equipos de radio de distintos tipos y 38 teléfonos satelitales, entre otras tecnologías.

También recibió 455 paracaídas, 158 kits de esquíes, tablas y bastones para tropas de Montaña; y equipamiento para tropas de monte, que incluye 98 kayaks, botes y salvavidas.

Entre otros materiales de vigilancia, el Ejército incorporó dos radares de vigilancia terrestre, 275 sensores remotos y visores monoculares térmicos.

También se recuperaron la capacidad de ingenieros de combate, como también ante urgencias y desastres naturales, para lo que se incorporaron 9 lanchas multipropósito, 50 botes neumáticos y 58 puentes tácticos, además de nuevas plantas de potabilización de desarrollo nacional.

Gran parte de estas mejoras en equipamiento involucraron el desarrollo de tecnología y capacidades dentro del mismo Ejército; en las empresas del ministerio de Defensa y en la industria nacional en general.

Entre las capacidades en materia industrial, en mantenimiento integral, en repotenciación de vehículos y en nuevos desarrollos, se encuentran las plantas potabilizadoras de agua, de las cuales ya hay más de 20 funcionando.

Los helicópteros UH-1H fueron modernizados en una planta del Ejército que es la única en Sudamérica certificada por la empresa estadounidense Bell.

También se desarrollaron nuevas coheteras por parte de Fabricaciones Militares, mientras que PyMEs argentinas participaron en el abastecimiento para sanidad en campaña y artículos de indumentaria.