Después de varias idas y vueltas, finalmente el proyecto de ley de financiamiento electoral de los partidos políticos desembarcará el miércoles en el recinto de la Cámara de Diputados, y el oficialismo ya empezó a hacer números para asegurarse los votos en la sesión.

La iniciativa, que levanta la prohibición sobre los aportes empresarios a las campañas, recibió media sanción del Senado el pasado 16 de abril, a partir de un acuerdo del oficialismo con la bancada justicialista que lidera Miguel Pichetto, por lo que sería esperable que ese sector político avale la propuesta en Diputados.

No obstante, en Diputados el interbloque Argentina Federal no tiene un comportamiento demasiado orgánico ni fidelidades tan precisas, y a ese hay que sumarle la incertidumbre sobre el sentido del voto del Frente Renovador.

Para llegar al número mágico de 129 votos positivos, es posible que Cambiemos deba incorporar algún cambio para convencer, incluso, a un sector de las propias filas.

El conflicto podría brotar de la propia interna ya que la diputada Elisa Carrió hace tiempo declara que está en contra de habilitar los aportes empresarios.

La líder de la Coalición Cívica ya le había dado un dolor de cabeza a Cambiemos en diciembre del año pasado, cuando la publicación sus diferencias con el proyecto oficial consiguieron voltear el debate.

Pasados unos meses, las tensiones de Carrió con los líderes del PRO aflojaron a tal punto que la chaqueña ya adelantó que va a votar a favor del proyecto en general, y luego discutir en el articulado la cuestión de las contribuciones de personas jurídicas.

El kirchnerismo, Red por Argentina y el Frente de Izquierda, en cambio, ya fijaron postura en contra del proyecto.

El Gobierno pidió expresamente la aprobación en el corto plazo de esta propuesta porque quiere que la reforma esté vigente para el proceso electoral de este año.

En su colecta de votos, Cambiemos ya se enfrenta al primer escollo: no estarán en la sesión tres diputados cordobeses que iban a votar a favor, absorbidos al 100% por la campaña electoral en su provincia: Paulo Cassinerio, Alejandra Vigo y Martín Llaryora están abocados a la reelección de Juan Schiaretti.

Tanto el kirchnerismo como el macrismo quedaron envueltos en polémicas vinculadas con los aportes de campaña: desde la valija del venezolano Antonini Wilson en 2007 para la campaña de Cristina Kirchner hasta la investigación sobre supuestos «aportes truchos» en la campaña bonaerense de Cambiemos de 2017.