La Cámara de Diputados aprobó esta madrugada de jueves por amplia mayoría y giró al Senado el proyecto de ley que establece beneficios impositivos transitorios para la adquisición de vehículos cero kilómetro de origen nacional para propietarios de licencias de taxis.

En diálogo con Conclusión, el diputado santafecino, Eduardo Toniolli explicó que se encuentra trabajando en un proyecto de ley que impulse el financiamiento para la compra de unidades nuevas. Este paso permite complementar el proyecto de ley que hoy tuvo media sanción en la Cámara baja.

Toniolli señaló que la ley aprobada “tiene tres objetivos fundamentales: brindar apoyo a los taxistas de todo el país para el recambio de sus unidades, mejorar la calidad de viaje de los pasajeros, y beneficiar a la industria automotriz nacional”, y agregó: “a esos lineamientos podríamos sumarle un cuarto, que es la protección de un servicio público, hoy amenazado por el funcionamiento de aplicaciones multinacionales e ilegales como Uber, que en distintas ciudades del mundo, incluyendo Buenos Aires, entraron haciendo dumping, y una vez que se apoderaron del mercado, comenzaron a aplicar precios de monopolio».

El proyecto impulsado por la diputada del Frente de Todos, Mara Brawer, establece un reintegro de un monto equivalente a la suma abonada en concepto del impuesto al Valor Agregado y un beneficio sobre lo abonado según lo establecido en Ley de Impuestos Internos que recaigan sobre la unidad adquirida en condiciones de contado.

Para la diputada por la Ciudad de Buenos Aires, «este proyecto busca incentivar a un sector en crisis, el de los taxis; beneficiando a los taxistas de todo el país para que puedan renovar sus autos, reintegrándoles los impuestos nacionales para la compra de autos 0km».

De acuerdo al texto enviado a la Cámara alta, se podrán acoger al beneficio quiénes tengan licencia vigente y en caso de acceder no podrán vender, donar ni ceder dicha unidad por el término de tres años.

Los titulares de licencias sólo podrán comprar una unidad por año y los vehículos adquiridos deben ser de fabricación nacional o con un alto porcentaje de componentes argentinos.

El proyecto prevé que para la ejecución de esta ley se fije un cupo fiscal hasta el 31 de diciembre de 2022, de 3.600 millones de pesos; en tanto que a partir del 1 de enero de 2023 se deberá fijar un cupo fiscal mediante la Ley de Presupuesto General para la Administración Nacional que se apruebe cada año.

La ley surtirá efectos para las adquisiciones de vehículos que se efectúen hasta el 31 de diciembre de 2027, inclusive, establece la iniciativa.

El texto contempla los beneficios en lo relacionado con impuestos nacionales e invita a las provincias y a la Ciudad de Buenos Aires a adherirse para poder incluir en el mecanismo de descuentos a sus respectivos tributos.