La asociación de usuarios y consumidores Centro de Estudios Sociales y Acción Comunitaria (Cesyac), planteó hoy su descontento con la línea de créditos que ayer anunciaron el Colegio de Corredores Inmobiliarios y el Banco Municipal de Rosario que plantea una línea de financiación de hasta veinticinco mil pesos pagaderos en doce cuotas con una tasa del 26 por ciento anual.

Según fuentes de la organización nadie se comunicó para consultar opiniones respecto a esta propuesta, que dijeron «no fue analizada, por ejemplo, en el marco de la Mesa de Alquileres que se conformó en el Concejo Municipal donde todos los actores involucrados en esta problemática veníamos proponiendo mejoras y avances».

Según el Director Ejecutivo del Cesyac, Juan Marcos Aviano, «no pueden presentarme un crédito a 12 meses con una tasa del 25% anual como una colaboración con el inquilino, eso es enterrarlo más todavía y encarecerle sus costos. Si vamos a proponer mecanismos que faciliten, hay que estudiar los casos y proponer soluciones puntuales».

De esta manera, el titular del Cesyac planteó las inquietudes que en su momento habían elevado en el Concejo Municipal: «creemos que la tasa municipal, las garantías, las gestiones inmobiliarias, cada uno de los puntos que generan un gasto para el inquilino deben ser analizados para cada caso puntual. Por eso proponíamos una Programa de Alquileres Sociales, donde el inquilino que presente alguna dificultad, la misma sea tratada en el marco del programa con la solución concreta. Por ejemplo, si el usuario no puede afrontar los gastos de averiguación de garantías y demás, sea el propio municipio el que intervenga, o si la tasa municipal del inmueble a alquilar es muy elevada, sea exceptuado de su pago, y así para cada caso».

Finalmente, Aviano se mostró descontento y sorprendido por esta línea de créditos: «el Colegio de Corredores Inmobiliarios ha participado de la Mesa de Alquileres, al igual que la Oficina Municipal, nuestra asociación, las cámaras inmobiliarias, grupos de inquilinos, autoridades, y otras organizaciones. Presentar esto como una solución a los problemas de inicio de un contrato de locación me parece exagerado, y más aún cuando el Banco Municipal debería estar del lado de los rosarinos. Más que una ayuda me parece otro nicho de negocios para un banco público que no encuentra en otro lado forma de realizar sus actividades comerciales».

D`Orazio tampoco está conforme

El coordinador del Consejo Asesor de la Vivienda en la Oficina Municipal de Defensa del Consumidor, Ariel D’orazio, también criticó la línea de créditos bancarios.

En diálogo con La Ocho, el coordinador expresó que lo único positivo de la cuestión, “es que haya instalado en la agenda pública los problemas que enfrentan los inquilinos en la ciudad de Rosario. Pero con medidas como éstas no se dan ninguna solución. Se sigue endeudando a los inquilinos».

“Al inquilino se le cobra por averiguaciones de garantías, gastos que ascienden en algunos casos a los mil pesos cuando es un trámite que cuesta 50 pesos en el Registro de la Propiedad. Eso es un gasto abusivo que las inmobiliarias han impuesto desde hace muchísimos años a los inquilinos», declaró D`Orazio.

A su vez, planteó que una temática que no se trata es la comisión inmobiliaria. Al respecto, el Pre Candidato a Concejal por la Lista Sumate al Movimiento, Frente Progresista expresó que es un punto que “no está regulado”. “Las inmobiliarias cobran el 5 por ciento al inquilino cuando hace diez años se cobra el 3 por ciento. En la compra-venta de un inmueble, la comisión de la inmobiliaria es del 3 por ciento. Para un alquiler es del 5 por ciento. Es decir, a una persona que no puede comprar una vivienda se le saca más comisión que a una que está comprando una propiedad», concluyó.

Los inquilinos también opinaron

Oscar A.,inquilino de barrio Fisherton compartió con Conclusión su postura: «Si bien es un despropósito lo que un inquilino tiene que pagar al ingresar a un departamento, considero que esta medida no soluciona en absoluto los abusos que recibimos por parte de las inmobiliarias».

«Tengo que renovar el contrato, alquilo hace cinco años el mismo lugar, no solo me cobran el sellado, el mes de anticipo, y demás gastos, sino que además tengo que pagar nuevamente la averiguación de garantías que son las mismas que uso desde el comienzo», informó Mariana de barrio Pichincha y agregó: «Pagar una taza del 25 por ciento anual es una barbaridad».