Según el Índice de Condiciones Financieras (ICF) que mensualmente elabora el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), durante el mes pasado hubo un «ligero empeoramiento de las condiciones externas y un muy importante deterioro de las condiciones locales, principalmente por el salto esperado de la inflación en agosto».

Así, el Índice de Condiciones Financieras cayó de -118 a -155.9 puntos, y el IAEF aseguró que el proceso electoral «es una fuente de tensión importante a la que se suma el stress por la falta de reservas en el Banco Central y los vaivenes de la negociación con el Fondo Monetario Internacional».

Según el informe, el subíndice de condiciones locales se ubicó en -178.2 puntos, una caída de casi 37 puntos sobre julio; este indicador está negativo desde agosto de 2019 de manera ininterrumpida.

Pero, según el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas, el valor de agosto 2023 «es el peor de la historia, aunque hay que decir que la caída fue mucho menor en puntos y en porcentaje que en agosto de 2019 cuando las elecciones primarias trajeron resultados sorpresivos».

Aquí, además de la inflación, la suba de 21 puntos en la tasa pegó fuerte y también una reducción de liquidez marcada por la diferencia entre las tasas interbancaria y la Badlar, evaluó el IAEF.

Por último, el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF) señaló, que el Índice de Condiciones Financieras (ICF) está en zona de stress (negativo) desde agosto de 2019, «mes en el que las condiciones locales perdieron más de 63 puntos de golpe por el sorpresivo resultado de las elecciones primarias en Argentina», cuando Alberto Fernández superó ampliamente al por entonces presidente Mauricio Macri.