El aumento de precios que registran los productos de primera necesidad y la actualización de los salarios avanzan fuera de sintonía. Así lo demuestran los datos oficiales que difundió el Gobierno nacional en las últimas semanas. Ambos indicadores expusieron que en enero pasado hubo una distancia de más de 41.000 pesos entre lo que gana en promedio un trabajador y el dinero que una familia necesita para cubrir los gastos esenciales de un mes.

Las estadísticas oficiales determinaron que la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) se ubicó en 555.269 pesos en enero pasado, un indicador que elabora mensualmente la Secretaría de Trabajo de la Nación.

Salario promedio medido por la Secretaría de Trabajo de la Nación.

Por su parte, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) registró que una familia de cuatro integrantes necesitó 596.823 pesos para acceder a la Canasta Básica Total (CBT) en el primer mes del año.

Esta comparación expone que el salario promedio de un trabajador no alcanza para que una familia supere la línea de pobreza determinada por la CBT, ya que le faltarían 41.554 pesos para afrontar los gastos esenciales. Dicho dato toma como referencia un grupo familiar de dos personas adultas y dos niños menores de 8 años, por lo que ambos mayores deberían -según los indicadores oficiales- tener un trabajo estable para poder cubrir los gastos.

Los números empeoran si se toma como referencia una familia de cinco integrantes, con tres hijos pequeños, debido a que en este caso la Canasta Básica Total trepó a 627.727 pesos en enero, lo que dejaría al salario promedio 72.458 pesos por detrás.

Cabe recordar que en el caso del Indec, el dato más reciente corresponde a febrero, donde las canastas nombradas subieron a 690.902 y 726.676 pesos, respectivamente. Aun no está disponible el Ripte asociado al segundo mes del año, pero la expectativa marca que cuando aparezca volverá a quedar lejos.