Aldo Battisacco – Conclusión Buenos Aires

El presidente de la Nación, Alberto Fernández, viajó a Rusia y mantuvo reuniones con el primer mandatario de la Federación Rusa, Vladimir Putin, con quien avanzó en  una agenda de puntos que prometen un futuro promisorio para las partes, además de la crispación de Estados Unidos, por las críticas del premier argentino al FMI, y por anunciar a cuatro vientos que «Argentina tiene que dejar de tener esa dependencia tan grande con el FMI y EE.UU. y que se debe convertir en la puerta de acceso a Latinoamérica de la Federación Rusa».

Marcelo Brignoni, analista internacional y ex legislador santafesino dialogó con Conclusión y expresó que «en Rusia empezó a tomar forma, y que es deseable si así fuera, la recomposición de una relación muy fluida desde 2010 a 2015 y bombardeada y vilipendiada por Mauricio Macri, sin embargo, la pandemia generó una oportunidad de profundizar ese vínculo, sobre todo a partir de la decisión de la Federación Rusa con la asistencia de este país en el medio de la pandemia, cuando no había tratamiento para el Covid, ni medicación con el suministro de vacunas».

«La visita del presidente a Rusia es muy beneficiosa y pertinente para nuestro país, en el actual escenario geopolítico global», esto da indicios que el gobierno «se plantea recomponer esta relación y es una vuelta a la vieja tradición de política exterior del peronismo, que siempre sostuvo un esquema de decisión soberana y no estar sometido a la agenda unilateral de ninguna potencia global. Esto se vio claramente ejemplificado en la historia a partir de 1946 despues de la segunda guerra munidal, cuando el general Perón se propuso recomponer relaciones con las Repúblicas Socialistas Soviéticas que Argentina había roto en 1917 cuando se produjo al revolución bolchevique», contra la Rusia zarista.

En la misma línea agregó Brignoni, que en el marco de esta idea que se conoce como la Tercera Posición, y que a partir de  Alberto Fernández y Cristina Fernández, retomar el vínculo para generar «una instancia institucional vigente como una asociación bilateral y estrategia integral, que es el máximo nivel de cooperación que la legislación de Argentina permite en el contexto internacional. Esto significa que se trata de un socio prioritario y permanente en materia de politica exterior».

Alberto Fernández y su par chino, Xi Jinping, firmaron acuerdos en donde Argentina obtuvo un financiamiento por más de 23 mil millones de dólares, destinados a inversiones y obras

Respecto de los intereses comunes de ambos países, el especialista manifestó que la «Federación Rusa tiene interés en recomponer vínculos con Argentina en tres niveles, el primer de ellos está relacionado con la reciprocidad de capacitación universitaria en la educación superior; Argentina posee una prioridad y un privilegio por lo que significa la educación superior por su masividad, siendo pública y gratuita, pero también por su excelencia que es valorada en el mundo, se puede ver con los premios nóveles argentinos, producto de la historia política y científica».

Alberto Fernández y Vladimir Putin

El mundo funciona desde tiempo inmemoriales en base a relaciones de poder

El segundo de ellos se basa en la energía, en su aspecto logístico, vinculada a combustibles fósiles y energía eléctrica, con énfasis en la hidroelectricidad, es bueno recordar que la represa hidroeléctrica de Salto Grande, último complejo construido con Uruguay es un diseño ruso», y avanzar «en una agenda cooperación más explícita y permanente, relacionada con la industria farmacéutica, ya que «Argentina está habilitada y considerada por el Instituto Gamaleya para producir sus propias vacunas en el marco de las investigaciónes preliminares que se realizaron en Argentina».

El mundo que Estados Unidos concibió como el mundo para siempre se detirioró y esto es una buena noticia porque como decía Juan Perón es bueno que haya potencias que equilibren el escenario mundial

Por otro lado, se agrega la «necesidad de reequipamiento de nuestras fuerzas armadas que está trabado por los proveedores de material armamentístico de occidente, porque desde Malvinas y luego de los acuerdos de Madrid celebrado en 1991 por Domingo Felipe Cavallo, que son polémicos y que impiden que Argentina posea material bélico sin el aval del Reino Unido, es la claudicación de Argentina al reconocer ese capacidad de veto» a la potencia colonial y agresora de nuestro territorio.

Las amenazas tienen validez en tanto el amenazado las reconoce posibles

«Actualmente, la política exterior de Argentina esta influenciada y trazada por el financiamiento de las agencias norteamericanas que permanentemente ofrecen viajes, cursos y rentas, y que produce que alguna gente construya sus opiniones a partir de sus salarios y no tanto de lo que realmente sucede en el mundo», explicó el historiador.

Preguntado sobre la visión de la oposición y su sintonía con la política exterior estadounidense, Brignoni respondió que «Juntos por el Cambio es una prolongación de la Embajada de Estados Unidos, son gente que tiene mayor vocación por festejar el 4 de julio que el 9 de julio, sus opiniones no son otra cosa que la necesidad de quedar bien con el Departamento de Estado, donde está su jefatura y su reporte político».

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