El acuerdo que busca concretar la agroexportadora Vicentín con los acreedores y los empresarios interesados en hacerse con la firma sigue sin poder destrabarse y, en este caso, la clave es la postura del Banco Nación, que sigue considerando que la propuesta es «inaceptable». Así lo afirmó Leonardo Hecker, el director de la entidad, en su paso de este martes por la ciudad de Rosario, al tiempo que remarcó que «no difiere de la original» que ya había rechazado anteriormente el juez de Reconquista, Fabián Lorenzini.

Según detalló el periodista Mariano Galíndez en el portal Rosario3, Hecker se despachó en contra de la propuesta: «No nos satisface y no difiere de lo que en su momento el juez de la convocatoria, Fabián Lorenzini, tildó como abusiva . Por eso no entendemos cómo podría cambiar el criterio y homologarla si, en realidad no difiere de la original”.

En esa línea, el titular de la entidad volvió a hacer énfasis en el daño patrimonial que provocó la agroexportadora, no sólo al Banco Nación sino a «todo el agro argentino».

Hecker apuntó además que el juez Lorenzini habiltió el estudio del cramdown, que es una alternativa que se está estudiando y dejó sentada nuevamente la posición del Nación sobre la firma, «que siga operando y que no se desguace y se extranjerice». «No nos oponemos a que haya participación de empresas extranjeras, pero resaltamos que es fundamental que tengan control de capital privado nacional».

El Banco de la Nación Argentina es el principal acreedor que tiene la firma, con una deuda de 300 millones de dólares, por lo que su postura sería decisiva para que Vicentín logre amañar el acuerdo antes del 30 de junio, fecha en la que perdería la exclusividad para negociar.

Si la empresa no logra convencer a los acreedores para fin de mes, los terceros podrían hacer ofertas propias e incluso la agroexportadora podría quedar expuesta a ser declarada en quiebra.

Si bien la mayoría de los acreedores se adhirieron a la propuesta, la empresa todavía no consiguió el 66%  del capital de la deuda que necesita según se exige por ley. Eso cambiaría si consigue acordar con los bancos extranjeros.