La Secretaría de Energía dispuso, a partir de este lunes, un aumento de 29,85% en el precio del componente de bioetanol a base de maíz destinado a su mezcla obligatoria con nafta, mientras que en los próximos meses habrá subas escalonadas para que en agosto el costo de este combustible acumule un incremento del 41,92%.

La medida se estableció en la resolución 279/2022, publicada en el Boletín Oficial, en la que se fijó el nuevo valor en $94,93 por litro para las operaciones que se realicen desde este lunes.

El nuevo valor representa un 29,85% más que los $73,11 por litro dispuestos a principios de este mes a través de la resolución 185/2022.

A su vez, en mayo el litro de bioetanol a base de maíz tendrá un aumento del 1,5% y pasará a costar $96,35; en junio subirá un 2% y se disparará a $98,28; en julio aumentará un 2,5% para llegar a los $100,74; y, finalmente, en agosto habrá un alza del 3%, con lo que el litro pasara a costar $103,76.

Asimismo, se indicó que el plazo de pago del bioetanol “no podrá exceder, en ningún caso, los 30 días corridos a contar desde la fecha de la factura correspondiente”.

El último aumento en el precio del bioetanol se registró en marzo, cuando el litro subió un 11,75% y pasó a costar $73,11. Previamente, hubo un incremento en febrero, que había llevado el litro a $65,42, ya que este valor no se actualizaba desde septiembre de 2021.

El aumento en el bioetanol pone en la lupa los precios de los surtidores de combustibles, ya que este producto es de mezcla obligatoria con las naftas, y no se descarta que el aumento sea trasladado al consumidor.

Sin embargo, el director ejecutivo de la Cámara de Bioetanol de Maíz, Patrick Adam, indicó que Argentina “importa naftas a 174 pesos por litro y las vende en surtidor a 117 pesos”, con lo que “pierde divisas y las refinadoras pierden dinero por litro importado”.

En esta línea, Adam descartó que el aumento sea trasladado a los surtidores y consideró: “Al poner un precio realista del bioetanol, la Secretaría de Energía permite que trabajemos al 100%, sustituyendo esas importaciones que son caras y en dólares, preservando el trabajo en las etanoleras y mejorando los resultados de las refinadoras”.

La semana pasada, el Gobierno facultó a la Secretaría de Energía a establecer un mecanismo alternativo y excepcional para la determinación del precio del bioetanol de maíz, como consecuencia del marcado aumento de dicho grano en el mercado mundial, a raíz del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.

En ese sentido, por medio del Decreto 184/2022, se habilitó a la cartera energética a establecer un mecanismo alternativo en los casos en que se verifiquen desfasajes sustanciales entre el precio que se fija por resolución y los costos de elaboración de ese biocombustible.

“El marcado incremento en los precios de algunas materias primas originado por el contexto internacional actual y la necesidad de evitar, en consecuencia, la afectación de la disponibilidad del bioetanol destinado a la mezcla obligatoria con las naftas, motivaron el dictado del decreto” que permite a la Secretaria establecer un mecanismo “alternativo y excepcional” para el precio de dicho combustible, según precisó la norma en sus considerandos.

De forma análoga, a comienzos de este mes, Energía dispuso la actualización del precio del biocombustible, y fijó en $179.451 por tonelada el precio de adquisición del biodiésel destinado a su mezcla obligatoria con gasoil para las operaciones correspondientes al mes de abril, al tiempo que también determinó un valor de $182.143 para mayo próximo; $ 185.785 para junio; $194.297 para julio; y $198.143 para agosto.

Los cuatro aumentos, de 25,25% en abril, 1,50% en mayo, 1,99% en junio, 4,58% en julio, y 1,97% en agosto, totalizan un incremento de 38,3% respecto al valor de marzo establecido en $143.265 por la resolución 1183/2021, que fijó los incrementos entre diciembre de 2021 y el mes pasado.

En agosto de 2021, el Gobierno puso en vigencia el nuevo Marco Regulatorio de Biocombustibles, que regirá hasta 2030 a partir de la ley 27.640 que dispuso nuevos parámetros de cortes obligatorios de naftas y gasoil, y creó la Comisión Especial para el desarrollo del sector.

Por medio del mismo, se estableció un corte mínimo obligatorio de 12% de bioetanol y una eventual reducción al 9% con la nafta, mientras que para el gasoil será de un 5%, con una eventual reducción al 3%.

En el caso del combustible elaborado a base de caña de azúcar, los volúmenes deberán ser del 6% de la mezcla mínima obligatoria, mismo porcentaje para el bioetanol a base de maíz.