El Fondo Monetario Internacional negó hoy que el organismo analice renegociar el acuerdo entablado con la Argentina y destacó objetivos alcanzados por el país, al considerar que el programa «esta bien encaminado».

Consultado en la conferencia semanal con periodistas acreditados en Washington, el vocero del FMI, Gerry Rice, afirmó que «no hay ningún tipo de conversaciones» al respecto y que estaban «focalizados en la implementación del actual programa que está diseñado de tal manera que el país pueda cumplir con sus obligaciones».

Respecto del programa, aseguró que «se lograron objetivos importantes, especialmente la disminución de las vulnerabilidades macroeconómicas y los desequilibrios internos y fiscales».

«Consideramos que la aplicación del programa va a sentar las bases para la recuperación económica y un crecimiento sostenible», agregó.

El portavoz del Fondo dijo que no quería subestimar los desafíos que afronta la Argentina pero señaló que «el esfuerzo que está realizando la Argentina para tener una economía más abierta ha resultado más complejo que lo anticipado».

Rice agregó que «se han logrado avances importantes y eso es algo que no hay que subestimar».

«No puedo especular con otro escenario», dijo y agregó que «nos estamos concentrando en el actual esquema de pagos y que se está cumpliendo».

Los periodistas argentinos consultaron al vocero del FMI sobre la continuidad del acuerdo, a raíz de los comentarios efectuados por analistas locales y de la oposición, de cara al resultado de las elecciones presidenciales que tendrán lugar en octubre.

A partir del año próximo, la Argentina comenzará a devolver al FMI cerca de US$ 22.000 millones del préstamo otorgado al país, de un programa que totaliza cerca de US$ 57.000 millones.

El vocero del Fondo dijo que desde el organismo intentaban ser «flexibles y pragmáticos en cuanto a los ajustes que se puedan hacer» para «fortalecer la ejecución del programa», en momentos en que una misión del Fondo (la cuarta del programa) encabezada por Roberto Cardarelli, se encuentra en la Argentina.

También llegó a Buenos Aires el jefe para el Hemisferio Occidental del organismo, Alejandro Werner, para evaluar el cumplimiento de las metas y determinar si hay luz verde para girar un nuevo tramo de US$ 5.400 millones en junio.

Al respecto, Rice consideró que con el programa «se lograron objetivos importantes, especialmente la disminución de las vulnerabilidades macroeconómicas y los desequilibrios internos y fiscales».

El portavoz dijo que no quería subestimar los desafíos pero que «el esfuerzo que está realizando la Argentina para tener una economía más abierta ha resultado más complejo que lo anticipado».

Voceros del FMI señalaron que la misión permanecerá por unos 15 días y se reunirá con funcionarios, empresarios e integrantes de la sociedad civil, aunque no lo hará con miembros la oposición.

Luego del respaldo del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump a Mauricio Macri, hubo especulaciones locales de que el mandatario estadounidense habría influido en la el cambio de posición del FMI de apoyar a la Argentina para que utilice reservas fuera de los parámetros inicialmente establecidos en la banda cambiaria, para frenar la volatilidad del dólar.

Sin embargo, el vocero señaló que a su «entender no hubo comunicación alguna con el Tesoro ni participación por parte del Tesoro en este tema».