Los partidos que conforman el Frente de Izquierda Unidad, dieron a conocer un documento en el que señalan que se asiste a «un salto de la crisis política y económica nacional, cuyo detonante es la durísima derrota electoral del gobierno».

El escrito destaca además que «todos los bloques capitalistas van a intentar descargar -esta crisis- sobre el pueblo trabajador. El macrismo, las corporaciones y el FMI, con la anuencia del PJ y la complicidad de la burocracia sindical, pretenden que sigamos pagando esta crisis».

Tras esta descripción el FIT-U, expresó que es necesario «imponer con la fuerza y los métodos de la clase trabajadora una salida en defensa de los intereses de los trabajadores, las mujeres, la juventud y los sectores populares».

Desde el nucleamiento, sostienen que con «el auspicio de la política del gobierno de Macri, junto a la mega devaluación, los llamados «mercados» profundizaron la fuga de capitales en los últimos días. Un puñado de especuladores profundiza la ruina de millones de argentinos».

En otro tramo del escrito, las fuerzas políticas de izquierda advierten que «para intentar sostenerse hasta diciembre, el gobierno hambreador de Macri dispuso una serie de medidas que están muy lejos de paliar los efectos de la devaluación del peso que ya se están registrando en aumentos generalizados de productos de primera necesidad, y mucho menos de recuperar algo de lo que se perdió en los últimos años».

En la misma línea, argumentan desde el FIT-U que para «mantener la «gobernabilidad» que le exigen los banqueros y el capital financiero internacional, de un mandato que ha sido repudiado por la mayoría de la población el domingo 11, Macri necesita del concurso de Alberto Fernández y el peronismo. Fernández no solo alentó la devaluación, sino que la convalidó afirmando que está presto a «colaborar» con Macri y su gobierno».

«El telón de fondo de la crisis argentina es la crisis capitalista internacional. La “competitividad” que buscan quienes alientan y convalidan la devaluación del peso es para más ganancias de los exportadores, multinacionales, bancos y grandes empresarios en el marco de la agudización de la guerra comercial y monetaria y el ingreso de la economía mundial en una nueva recesión. Alertamos al conjunto de la población sobre la inviabilidad de las “salidas” que proponen oficialistas y ‘opositores’».

Y avanzaron sobre la falta de acción de las entidades gremiales, que  «lejos de defender a los trabajadores frente a la miseria y los despidos que se profundizaron en los últimos días, la CGT continúa manteniendo la tregua con los hambreadores. La CTA está actuando en idéntica forma».

Respecto de la posición del referente del Frente de Todos, puntualizaron que «el Frente de Izquierda Unidad participó de la última campaña electoral sosteniendo que de la mano del FMI no solo no pueden mejorar las condiciones de vida del pueblo, sino que inevitablemente empeorarán. Alberto Fernández volvió a asegurar lo que ya habían adelantado sus voceros económicos: que se honrará la ilegítima y fraudulenta deuda, que solo sirvió para financiar la fuga de capitales. Esto significará más atraso y dependencia nacional y más miseria para las mayorías populares».

En este contexto, el  FIT Unidad sostiene que es necesario exigirle a las centrales sindicales «un paro nacional de 36 horas, con movilización, como parte de un plan de lucha para imponer un programa que parta de priorizar las demandas más sentidas del pueblo trabajador. Que nadie gane menos del valor de una canasta familiar. Indexación mensual automática de los salarios, y jubilaciones según el costo de vida. Anulación de los tarifazos, estatización de las empresas privatizadas bajo control de trabajadores y usuarios. Prohibición de despidos y suspensiones. Ocupación y puesta en funcionamiento de toda empresa que cierre o despida y reclamo de estatización bajo control obrero».