Referentes del Frente Renovador expresaron su malestar ante las políticas económicas llevadas adelante por el actual gobierno con consecuentes aumentos de precios que, en un contexto de suba del dólar y de las naftas, llegarán a las góndolas de los supermercados a partir del 2 de febrero. En ese sentido, el diputado nacional Daniel Arroyo sostuvo: “Está claro que los que estaban mal hoy están peor”.

El diputado nacional Daniel Arroyo afirmó: “Los últimos 40 días han sido muy complicados para el bolsillo. Hay una seguidilla de acciones del gobierno que tuvo que ver primero con la Reforma Previsional que bajó los ingresos de los jubilados de la AUH y de pensiones”.

“Luego de eso vino la Reforma Laboral que precariza a los trabajadores, un Decreto de Necesidad y Urgencia que permite el embargo de las cuentas sueldo y otro decreto que quita las paritarias al personal docente y el pedido del gobierno de un tope de paritarias del 15% cuando todos sabemos que la inflación va a ser mayor. Está claro que los que están mal están peor hoy en Argentina” sumó.

Además, Arroyo manifestó: “El aumento del dólar genera un aumento en los combustibles que hace que aumente todo en la Argentina, para esto el Frente Renovador plantea tomar los 11 productos de la canasta básica, eliminar el IVA y de esta manera bajar el precio de los alimentos”.

Por su parte, el diputado nacional Marco Lavagna, se manifestó al respecto de la suba del dólar y la intervención del Banco Central: “el Banco Central tiene las herramientas suficientes ante una eventual corrida bancaria, contenerlo. La política económica que veo es que de pronto a fin de año saltó el dólar, cuando antes lo habían contenido. Cuando pasa eso, el argentino común, suele tener incertidumbre”.

En tanto, el presidente del Consejo Económico y Social de la Ciudad de Buenos Aires y uno de los referentes económicos del Frente Renovador, Matías Tombolini opinó: “La suba del dólar representa siempre una preocupación para los argentinos, cuando sucede de modo vertiginoso. Hoy el problema es la velocidad más no el precio”.

“El avance de la divisa desde que cambiaron la meta de inflación (un día después de votar una diferente en el presupuesto nacional) genera consecuencias que pueden reflejarse en los precios así como complicaciones en aquellos que estaban esperando un crédito hipotecario”.

“Por otra parte vale decir, que la atención que le damos al billete verde es la medida de la falta de confianza en nuestra propia moneda y por lo tanto un reflejo del magro resultado que en este sentido puede exhibir el gobierno”, agregó.

“Luego de dos años de tasas por las nubes, y política monetaria ortodoxa, la confianza en el peso siegue siendo tan baja como siempre, lo cual se nota en la zozobra que genera un movimiento moderado del precio del dólar”, concluyó Tombolini.