El aumento en el costo de los alimentos que componen la Canasta Básica es incesante, y la brecha entre el precio de góndola de aquellos productos que son consumidos cotidianamente por los santafesinos y el valor de origen –con el que salen de la fábrica, el frigorífico o la huerta– es cada vez mayor.

Según el último informe del Observatorio de Precios de la provincia de Santa Fe, la mayor diferencia entre el precio de origen y el de góndola se da en el aceite, los fideos, la naranja, la papa, la leche entera y algunos cortes de carne.

En el rubro de productos de almacén, uno de los casos más emblemáticos quizás sea el del aceite de girasol de 1,5 litros. El precio de industria de este producto fue de $237, mientras que en el mercado mayorista se vendió a $666 y el precio de góndola en los comercios rondó los $895: casi cuatro veces más de lo que recibieron los productores.

Fuente: Observatorio de Precios de la provincia de Santa Fe.

Otro caso notable fue el de los fideos secos: el costo de industria del medio kilo fue de $85,5; el mayorista $127; y el de góndola $169,55. En el caso de los 500 gramos de polenta, el costo de fábrica fue $66,5 y el minorista $80.

También dentro del rubro almacén, se advierte que el medio kilo de arroz tuvo un costo de origen de $57, un precio mayorista de $81, y en las góndolas se vendió a $105; la evolución en los valores del kilo de harina 000 fue de $100, $135 y $156, respectivamente; mientras que para el kilo de harina 0000 los precios saltaron de $148 a $167 y a $203,51. Por último, la lata de lentejas tuvo un precio de fábrica de $197,50, mientras que los consumidores pagaron por ella $328,50.

“Los principales productos que derivan de la harina de maíz, del girasol, del trigo, entre ellos los panificados, y legumbres como las lentejas se vieron afectados por el impacto de las condiciones climáticas adversas que se presentan en varias zonas productivas”, indicó el informe, explicando el por qué de estos amentos.

Fuente: Observatorio de Precios de la provincia de Santa Fe.

En el caso del kilo de harina 0000, el precio minorista representa un 7% del costo final; le sigue la harina 000, con un porcentaje del 13%; el arroz (23%); los fideos secos (28%); el aceite de girasol (26%); las lentejas (40%); y la polenta (47%).

En materia de carnes y embutidos, se informó que la mayor diferencia de precio estuvo en el kilo de pulpa: mientras el productor recibió $340 por él, el frigorífico lo venció a $630 y en góndolas costó $1.386. Con los mismos precios de origen y de elaboración, el kilo de carne picada común se ofreció a los consumidores a $820, y el kilo de costeletas a $1.194,50.

Fuente: Observatorio de Precios de la provincia de Santa Fe.

Un caso contrario a la tendencia es el del paquete de seis unidades de salchichas, que mostró una caída en su precio: mientras que el productor pagó por ellas $390,78, el frigorífico las vendó a $272, y el precio minorista fue de $283,39.

Al respecto, el Observatorio de Precios aclaró: “La variación de precios dentro del sector se ve afectada principalmente por condiciones climáticas ya que la falta de precipitaciones incrementa la faena a pasos acelerados junto a la posibilidad de cría de terneros, lo que en el mediano plazo puede repercutir en el precio de la carne y en la disponibilidad del producto en el mercado interno”.

Fuente: Observatorio de Precios de la provincia de Santa Fe.

El costo minorista del kilo de carne picada común representó un 23% del precio final; mientras que en el caso de las costeletas este porcentaje fue del 47%; y en el caso de la pulpa del 54%.

En materia de frutas y verduras, el kilo de papa negra tuvo un precio mayorista de $85, mientras que el consumidor pagó $204; en el kilo de calabaza los precios fueron de $165 y $244,70, respectivamente; para el tomate redondo el precio mayorista fue de $110 y el minorista de $169,45; el kilo de zanahoria tuvo un precio minorista de $150, pero en góndolas se ofreció a $100; mientras que para el kilo de naranja los comerciantes pagaron $66, pero lo vendieron a $156.

Fuente: Observatorio de Precios de la provincia de Santa Fe.

“La variación de precios se explica mayormente por cuestiones estacionales y factores ligados a las condiciones climáticas adversas junto con la suba de costos el aumento de los costos de producción de insumos, como fertilizantes o semillas y granos para alimentar a los animales que impactaron en la suba de precios de frutas y verduras”, manifestó el informe.

El precio minorista de la papa explicó el 58% del precio final; mientras que en el caso del tomate redondo el porcentaje fue del 35%; para la calabaza un 33%; y para la zanahoria 25%.

Fuente: Observatorio de Precios de la provincia de Santa Fe.

Por último, y en el caso de los productos lácteos, se destaca la cadena de valor del litro de leche entera en sachet: mientras que el precio que el costo de producción fue $58,39, el valor de industria ascendió a $104,5, el de distribuidora a $160 y el minorista a $200.

En el caso de los 200 gramos de manteca entera, se observa que el precio de industria fue de $236, mientras que el costo de distribución subió a $352 y el de góndola a $395,77. Paralelamente, los 200 centímetros cúbicos de crema de leche pasaron de $152,65 a $235,7 a $289,10, respectivamente.

Fuente: Observatorio de Precios de la provincia de Santa Fe.

Sobre estos aumentos, el Observatorio de Precios señaló: “Se afirma que si bien el litro de leche ronda los $55 en promedio, debido a los altos costos operativos de los tambos (altas cotizaciones de maíz y soja), el precio adecuado debería ser de al menos $63, por lo tanto es posible ver incrementado el precio del litro de leche en los próximos meses”.

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Observatorio de Precios – Informe Noviembre 2022 by Conclusión TV on Scribd