Los casos más emblemáticos son el aceite y la leche: el primero tuvo un costo industrial de $237, pero se vendió a $895; mientras que en el segundo caso el productor recibió $58,39 por litro, pero el precio de góndola fue de $200.
Un relevamiento del Observatorio de Precios de la provincia de Santa Fe advirtió que entre agosto y julio se registró una gran brecha de precios entre lo que pagaron los comerciantes y el precio que exhibieron en góndola. La diferencia afecta a varios productos de la Canasta Básica.
La provincia de Buenos Aires detectó que el abastecimiento de productos de Precios Cuidados ronda el 40% y Feletti convocó a una reunión. Los súper dicen que no les entregan; los fabricantes, que el stock acordado no alcanza.
El funcionario explicó que en febrero impactaron los aumentos de precios del rubro de las verduras y de los comercios de proximidad, en parte por "una política de algunas empresas alimenticias de canalizar por lugares menos controlados y regulados ciertos desvíos de precios mayores".
Además, se relanzó el programa Cortes Cuidados, que garantiza el acceso a los siete cortes más consumidos -cuya exportación está prohibida- a precios inferiores a los del mercado.
Durante diciembre pasado, el consumidor pagó, en promedio, 5,8 veces más de lo que cobró el productor agropecuario por alimentos, consignó un relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came). Fue el corolario de una caída profundizada durante 2021 y allí se anuda buena parte del impacto inflacionario.
La suba fue impulsada por fuertes aumentos en los precios de la zanahoria, el zapallito y la cebolla.
Los consumidores pagaron en promedio 4,5 veces más de lo que cobró el productor, cuando en abril la diferencia fue de 4,8 veces.