El presidente de Federación de Entidades de Combustibles, Juan Carlos Basílico, consideró hoy que el gobierno y las petroleras «tienen que ponerse de acuerdo» luego de las elecciones legislativas de octubre, para «no aumentar los precios de los combustibles hasta el año que viene».

«Si vuelven a subir los precios de los combustibles este año, las ventas -que en estos meses habían recuperado unos pocos puntos- volverán a caer, afectando la rentabilidad de las estaciones de servicio», sostuvo el dirigente.

Además, Basílico rechazó la decisión del gobierno de liberar el precio de los combustibles desde 2018: «Con una medida así, habrá que ver quién de todos los empresarios del sector quedarán en pie. Se corre el riesgo de que se acentúe aún más la ya escasa rentabilidad de los negocios».

Y añadió que «las autoridades deberán saber que no puede darse una apertura indiscriminada de precios cuando YPF, a través de su red de operadores, controla el 55% del mercado, con precios definidos por la compañía».

«Si hoy el mercado de combustibles líquidos está intervenido por YPF y su controlada Opessa mediante su red consignada, difícilmente pueda hablarse de liberalización del mercado, a menos que el mismo Estado nacional limite la intervención directa de la petrolera en el mercado minorista para que deje de abusar de su posición dominante», enfatizó el dirigente en un comunicado.

A su criterio, «si no se aprueba la ley de comercialización de combustibles líquidos, las pymes quedarán en peores condiciones que ahora, ya que se favorecerá aun más la posición dominante de las estaciones de servicio propiedad directa de las petroleras».