Por Aldo Battisacco -Enviado especial a Buenos Aires – Mientras la crisis se enseñorea a través de la inflación y la devaluación licuando los salarios, jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares, el gobierno de la Alianza Cambiemos, resolvió un aumento unilateral del 35 por ciento para el salario mínimo.

Esta decisión, que se dio en el marco del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil,  alcanza a cerca de un millón 300 mil jubilados que percibirán, solo por dos meses, hasta 900 pesos de plus en sus haberes. Cabe recordar que el salario «perdió 22 puntos el año pasado respecto a la inflación».

La medida adoptada por la administración Macri, beneficia solo a quienes tengan 30 o más años de aportes, generando así un impacto negativo tras la sanción en 2017 de la ley que estableció un piso del 82% sobre el salario mínimo, vital y móvil.

En tanto que en el mes de octubre, acorde a los anuncios, el salario básico será de 16.875 pesos, por lo que la jubilación ascenderá a 13.837 pesos.

Así las cosas, en octubre y noviembre habrá dos haberes mínimos: de $ 12.937 -para los que se jubilaron con moratoria- y de $ 13.837.50 para los que se jubilaron con al menos 30 años de aportes.