La Cámara de Kiosqueros de Rosario advirtió que durante esta semana de la dulzura habrá desabastecimiento de algunos productos ya que algunas de las principales fábricas de golosinas fueron afectadas por la pandemia y no pudieron cubrir la demanda de mercadería.
“Esta semana de la dulzura va a ser diferente a cualquier otra, por la pandemia y por la poca circulación de gente en las calles”, adelantó el presidente de la Cámara, Marcos Difilippo.
Y agregó: “En las últimas semanas hemos tenido faltante de mercadería, siempre las empresas nos brindan promociones y descuentos en los productos para que se los podamos acercar al público y lamentablemente varias de las firmas han tenido faltantes y no hemos podido abastecernos de mercadería con un precio considerable para hacer promociones a nuestros clientes”.
En tanto, se anticipó que hay algunas fábricas de golosinas que tienen sus plantas cerradas por casos de coronavirus, lo que agrava el desabastecimiento de la mercadería.
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A su vez, y entrando en la semana de la dulzura, los kiosqueros de Rosario detallaron que estarán comercializando bocaditos, que van desde $15 a $30 aproximadamente; el precio de los productos de segundas y terceras marcas se estima entre los $60 y $90, dependiendo del gramaje; mientras que los productos de las principales marcas a nivel nacional parten de los $120, también dependiendo del gramaje.
Por otro lado, desde la Cámara de Kiosqueros de la ciudad dispararon contra Arcor, debido a que la empresa lanzó una plataforma web en donde vende mercadería a los consumidores finales y se las acerca hasta la puerta de sus domicilios, afectando así la actividad de este rubro.
“Otra de las problemáticas que estamos teniendo es que la principal empresa a nivel nacional de golosinas sacó una plataforma web en donde el consumidor final –una persona común- puede comprar el producto y le llega a la puerta de su casa sin costo alguno”, explicó Difilippo.
Al respecto, destacó que desde la Cámara elevaron un comunicado en donde denuncian que el accionar de Arcor es “una competencia desleal” que deja “al kiosquero afuera de la comercialización de estos productos”.
