Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires

La semana pasada Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), respaldó el proceso de reestructuración de la deuda de YPF al sostener que de su bienestar económico y financiero «dependen miles de pymes y de empleos industriales, que están a la espera de un proceso de reactivación de las inversiones en materia energética para poder poner en marcha las maquinarias y poder empezar un camino de demanda ascendente en el empleo”.

Este lunes, YPF volvió a aumentar sus precios, y llegó al 1% en las naftas y 1,9% en el gasoil, como consecuencia de la suba en los valores de los biocombustibles. Es el tercer aumento en lo que va del año».

Par dimensionar que pasa en el sector petrolero, y porque se da esta situación en Argentina, Conclusión dialogó con el abogado y economista especialista en energía, Félix Herrero, quien se desempeñó en los ’70 al frente de las represas de Yacyretá, Salto Grande y Corpus Christi.

«El tema de cómo salvar la deuda de YPF o pagarla, es posterior a otro tema del cual no se habla, que es porque fundieron la petrolera. En esto aparecen las tres grandes financieras del mundo, que poseen la deuda de YPF. Es el poder financiero mundial radicado en Estados Unidos», afirmo el especialista.

Se trató, de la venganza sobre Argentina, porque YPF fue la primera petrolera estatal del mundo con superávit continuo si se la compara con el resto de las empresas petroleras del orbe, además, constituyó un «mal ejemplo», porque muchos países de Latinoamérica, siguieron ese camino, Petrobras en Brasil, Pemex en México, PDVs.a en Venezuela y otros».

Para Félix Herrero se debe profundizar en la discusión acerca de «quienes fueron los causantes de este endeudamiento», para luego indicar que «los causantes de esta derrota» en manos de las multinacionales del petróleo «son los sectores políticos argentinos, Cristina, el macrismo que lo continuo y el gobierno actual que no sale de los problemas nimios y pequeños.

«Hay que salvar al petróleo argentino que esta extranjerizado, y la empresa Argentina YPF, que está en sus últimos momentos de vida por la deuda que tiene» a la que no podrá hacer frente.

La dirigencia no incomoda al poder económico para preservar su carrera política a expensas del empleo de los argentinos

Consultado sobre qué medidas tomar, para evitar esta sangría, el abogado dijo que es necesario «cambiar toda la política», cortar «los subsidios a las empresas petroleras del mundo».

Además, señaló que hay que crear un sector financiero nacional que tenga capacidad de préstamo, «porque hoy YPF no está con la capacidad de pedirlo. Ya que se endeuda con los acreedores de siempre y cada vez más».

Preguntado acerca de que le impide al Gobierno nacional cambiar la política que sostiene para el sector, Herrero manifestó que «están en la pelea chiquita, con el criterio, «pago menos y duro más, eso de algún modo no pagar ahora momentáneamente y producir más para sacar subsidios a las petroleras que están en Argentina, que tiene fundida su petrolera le da subsidios a las grandes petroleras del mundo».

Vaca Muerta

Respecto de interrumpir los subsidios a las petroleras que operan en el país, le acarrearía problemas al país con el CIADI, el economista respondió que se tiene «con los acreedores actuales, o resolvemos el problema y solucionamos las cosas, o evitar los problemas no encarando la solución de fondo, dejando todo como está».

Es común escuchar que se propala que los subsidios a las energías crean y mantienen los niveles de empleo, sin embargo, quien presidio las principales hidroeléctricas del país, desmintió tal argumento al referir que «las medidas energéticas no siempre tienen el mismo sentido en sus efectos. Así, la eliminación de subsidios a la luz es inflacionaria, aunque restringe el déficit fiscal, al contrario de los subsidios al petróleo crudo y al gas natural, que al mismo tiempo inflacionan los precios e incrementan el déficit fiscal».

Para Herrero hay que diferenciar entre los denominados subsidios sociales (“subvenciones” se decía antes, cuyo objetivo es abaratar las tarifas y los subsidios económicos -que son empresariales- que se da en el petróleo crudo y el gas natural.. La deseada creación indirecta de empleo a través de los subsidios económicos tiene trabas inesperadas, por lo que se debe intentar el subsidio social o subsidio directo, que se otorga a los trabajadores en función de las pérdidas salariales, en vez de depositarlos en las empresas con destinos desconocidos y con declaración no exigible.

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