Por Aldo Battisacco –  Conclusión Buenos Aires

El economista, Sergio Arelovich explicó en esta primera entrega a Conclusión, que existe un reacomodamiento a nivel global y esto repercute en la Argentina exportadora, porque «está engarzada en esta división internacional del trabajo». «No es tan explicita como antes, pero en el medio de la disputa por la hegemonía mundial que existe entre Estados Unidos, Rusia y China». No obstante, destacó que para revertir la situación en la que se encuentra inmersa Argentina, será necesario «destruir el proceso concentrador y de  desigual instaurado en los 70».

Arelovich, abordó sobre esta nueva complejidad mundial, que «China tiene 144 naciones como socios comerciales que genera transformaciones importantes respecto de 20 años atrás», la realidad  indica «que es necesario planificar el desarrollo, mirando necesidades locales y reconfigurando la inserción en materia de comercio exterior y vínculos con las inversiones extranjeras, no es sencillo, Argentina viene con años de dura crisis, las urgencia dejan lugar a lo importante, tenemos que para la pelota».

Primera parte

Preguntado sobre si Argentina debe mirar que sucede en el mundo para definir un rumbo o hacia adentro, el especialista respondió que «Argentina no puede abandonar lo que está haciendo, porque el impacto sería formidable, todo proceso transformador requiere planificación, administración y consenso», además, «mirar los efectos derivados del abandono de viejos paradigmas para sustituirlos por otros en lo que encuentre la posibilidad de la mejora de vida de la población para salir de estos niveles intolerables de pobreza y el desempleo que tiene».

En relación a que justifica la pobreza, indicó que «uno de los elementos que la cataliza y acelera -no que la produce- es la alta inflación, esta  desigualdad tiene dos dimensiones, uno es la diferencia de ingresos y por el otro es la tenencia de activos, ambas asociadas, pero a su vez requieren una mirada independiente».

«Vimos la discusión y la oposición que hubo cuando el gobierno planteo el cobro del impuesto a los ricos, y que hizo posible el financiamiento del conjunto de necesidades y urgencias de la pandemia. Esto muestra una larga historia de acumulación derivada de muchos años sobre insuficiencia regulatoria y de políticas públicas orientadas a la atenuación de la construcción de las desigualdades», señaló Arelovich.

El uno por ciento de las empresas de Argentina factura el 67% del total del mercado interno y el 94% del comercio exterior

Si miramos las estadísticas tributarias que se realizan anualmente -sugirió el titular de la Cátedra de Economía Política de la Facultad de Derecho de la UNR- surge que «el recorte empresario de cómo se distribuyen las ventas y la concentración económica, desde el 1998 a 2020, se observa que el uno por ciento de las empresas que más facturan, lo hacen de un 67% de todo lo que se factura, son casi 10 mil empresas, la mayoría extranjeras y si se mira de ese uno por ciento cuanto inciden en sus ventas en el comercio exterior explica el 94 %».

Es decir, «el 99 por ciento del resto de las empresas vive y debe su subsistencia del mercado interno», que golpeadas por distintas causas «es inevitable que el impacto de la crisis pegue sobre quienes tienen ingresos fijos, sino que también sobre la estructura y el aparato industrial y comercial, como consecuencia de este proceso de concentración económica», afirmó el docente universitario.

La primera parte de la nota la podes ver y escuchar en el video.