El ministro de Industria de Córdoba, Roberto Avalle, trazó un crudo diagnóstico sobre la situación que atraviesa la mayoría de los sectores productores de manufacturas en esa provincia.

«Salvo algunos rubros, el panorama no ha cambiado en el último año y medio. Estamos en el medio de la recesión más larga de la historia, con inflación altísima», lamentó el funcionario, minutos antes de participar en la apertura de la jornada local de la Semana TIC, que reúne a la industria del software de todo el país.

«La industria automotriz está prácticamente parada en Córdoba y, como consecuencia de ello, las autopartistas también», indicó Avalle, quien además consideró que ese escenario no tendrá cambios, por lo menos, hasta fin de año.

Acumulación de stock y suspensiones

En las terminales que operan en la ciudad (Renault-Nissan, Fiat e Iveco) la producción es baja, como consecuencia de la acumulación de stock, por lo que hay suspensiones.

El último dato oficial del nivel de actividad general de la industria en el país indica que, a julio pasado, el sector estaba usando apenas 30 por ciento de su capacidad instalada.

Avalle también remarcó el impacto de la recesión en «el sector comercial, que ha sufrido una caída en las ventas del 11,4 por ciento el mes pasado, lo cual es una locura».

En ese panorama, el ministro sostuvo que «los únicos sectores que están en una situación distinta son la industria de la tecnología, en especial la de software, con capacidad para generar nuevos puestos de trabajo, y la industria de la maquinaria agrícola».

Bono

Con respecto al bono de 5.000 pesos que impulsa el Gobierno nacional para los trabajadores privados, Avalle fue cauto, aunque calificó de «comprensibles» las «voces de alerta y de preocupación, en especial de las pymes, ya que las empresas están con un nivel de actividad bajísimo y se preguntan de dónde van a sacar la plata».

En esa línea, reveló que la provincia analiza en forma periódica con Bancor la posibilidad de generar una línea de crédito a «tasa razonable» para el sector productivo, aunque reconoció que el margen para desarrollarla e implementarla es muy acotado, por el costo derivado de la actual política monetaria.