La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) presentó en la tarde de este lunes -junto con la Asociación de Industriales Metalúrgicos (AIM)- los datos del observatorio laboral en lo que va del 2019.

Las cifras comunicadas por los metalúrgicos generaron alarma en el sector al revelar que, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en el país se registraron 168 mil trabajadores menos (un 2,7 por ciento) durante el 2018, de los cuales el 30 por ciento son metalúrgicos.

Además, denunciaron que el poder adquisitivo de los empleados disminuyó un 45,8 por ciento mientras que la ocupación de la capacidad instalada es, en promedio, del 48,2 por ciento.

Finalmente, la UOM anunció que se incrementó un 20 por ciento la cantidad de empresas que presentaron ante el Ministerio de Trabajo un procedimiento preventivo de crisis. En esta línea, afirmaron que en los últimos seis meses hubo 601 despidos en la región, cerraron casi 30 empresas y hay 5.400 trabajadores que corren riesgo de perder su trabajo.

Al respecto, el abogado de la UOM, Pablo Cerra, indicó a los medios, entre ellos Conclusión, que la situación es “ostensiblemente más grave” que en los últimos datos relevados. “La ocupación de la capacidad instalada es de menos del 50 por ciento. Esto viene por políticas industriales que se vienen aplicando hace tres años y medio”, denunció el letrado.

En tanto, el titular de la UOM, Antonio Donello, se refirió al bono de $5.000 que recibirán los trabajadores y manifestó que el pago del mismo se decidirá por sector.

“Pedimos a los empresarios que estén en condiciones que lo paguen de una sola vez y, con aquellos que no lo puedan pagar, nos sentaremos a hablar para llegar a un acuerdo”, indicó.

En este sentido, Donello sostuvo que como el bono es de carácter obligatorio, todos los empresarios deberán pagarlo pero debido a la “difícil situación del país” (a la que consideró peor que la del 2001), algunos lo harán de una sola vez y otros lo desdoblarán.

“De dos máquinas, una está parada y la otra está produciendo, eso marca una realidad que es asfixiante para algunas empresas, pero estamos convencidos de que vamos a sacar esta situación adelante para que los trabajadores puedan cobrar y los empresarios cumplir con el bono que es obligatorio”, concluyó.

Finalmente, el presidente de la AIM, Roberto Lenzi, habló sobre la relación de los industriales con el actual gobierno nacional y sostuvo que “el 99,9 por ciento de los industriales están muy complicados”. En esta línea también sostuvo que “no les gusta despedir trabajadores” y que su pedido es “que bajen las tasas de interés”.

“Hemos ido a reuniones con el Ministerio de la Producción, con (Francisco) Cabrera en su momento, no nos entendió, nos dijo ‘dejen de llorar e inviertan’”, explicó Lenzi.

Y concluyó: “No podemos exportar porque los costos argentinos no dan. Sica es un ministro que entiende más la política industrial pero me parece que no pudo hacer muchas cosas”.