La máxima autoridad eclesiástica de la ciudad se refirió de esa manera en la ocasión de un nuevo Día de la Virgen del Rosario, en diálogo con medios de prensa tras el acto oficial del que participó junto a autoridades locales.
“Es un hecho histórico que Rosario nació alrededor de la Capilla Nuestra Señora del Rosario (que aún la ciudad no se llamaba así) y luego tomó el nombre de la virgen. Nuestra ciudad está protegida por el manto de la virgen. Siempre digo que María es la mujer más importante de la historia de la humanidad, hace 2000 años y la seguimos nombrando. Es un signo providencial”, refirió respecto a la divinidad que se consagra en este día.
Por otra parte, concatenó de inmediato la necesidad de fortalecerse desde la fe para poder afrontar una realidad material que angustia, no para dejar de actuar ante la crisis sino para “hacerlo con más empeño”.
“Es importante que nuestro pueblo la mire siempre a ella como fuente de vida, dulzura y esperanza, especialmente en tiempos más difíciles, de incertidumbre y sufrimiento. Nos salvamos en racimo o nos condenamos por egoístas. Es la hora del compromiso de todos, cada uno en el lugar que ocupa, especialmente para aquellos hermanos que padecen más la situación económica, la falta de trabajo”.
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En ese sentido, recalcó como esencial la presencia de un “empeño muy grande, además de inteligencia y sencillez, se necesita humildad para reconocer problemas y sin hacer prevalecer intereses personales o la ideología para buscar el bien de las personas”.
“Todos somos corresponsables de encontrar un cauce educativo y de trabajo para que todos estén incluidos en un proceso de sano progreso y condiciones materiales mínimas, para poder desarrollar la virtud y una vida digna”, resaltó Martin.
Consultado por el impacto de la crisis en Rosario, el párroco dijo: “El problema en grandes ciudades como Rosario es que es concentra la pobreza, se ha generado a lo largo del tiempo esa situación de marginalidad. Hay más de cien mil personas que viven en asentamientos”.
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Y concluyó: “Si seguimos así no es bueno el futuro, es la hora de la responsabilidad, de buscar el camino juntos para poder no hipotecar futuras generaciones, la equidad es una de las deudas de la democracia. En diciembre asumirán nuevas autoridades (locales, provinciales y nacionales), y pedimos a Dios que los ilumine para que, con sabiduría e inteligencia, busquen entre todos deponiendo egoísmos, el bien.”
Desde las 16.30 de este lunes, habrá una peregrinación desde la Catedral hacia el Parque de la Coronación, donde una hora más tarde, a las 17.30 se llevará a cabo la misa por el Día de la Virgen.
