Los precios de los combustibles subirán entre 1% y 4% desde este sábado por una actualización parcial del componente impositivo que acumulaba varios meses de postergación, según confirmó hoy la secretaría de Energía, Flavia Royón.

«A partir del 1° de octubre habrá un aumento de combustibles por el descongelamiento de impuestos y será de entre 1% y 4%, dependiendo si es nafta o gasoil», confirmó Royón en declaraciones radiales.

Se estima que la suba sería de alrededor de $ 4 por litro en las naftas y de $ 3 en el diésel.

Según explicó la funcionaria este será el primer aumento de una serie que deberán producirse para alcanzar el nivel impositivo adecuado.

Esta suba corresponde a los dos primeros trimestres de 2021, con lo cual aún restan los dos finales del año pasado y los tres ya transcurridos de 2022, que equivalen a un atraso cercano al 20%.

Según un cálculo de consultoras privadas especializadas en combustibles, el Estado dejó de recaudar por esta vía cerca de US$ 1.800 millones.

El último incremento de los combustibles había sido anunciado el 21 de agosto y se establecía en el orden del 7,5%. Los precios estimados en aquella oportunidad llevaban el litro de nafta súper a $130,05, nafta premium a $159,8, el gasoil a $135,7 y el gasoil premium a $185,5 en la región centro del país. La salvedad obedece a que el costo se encarece en otras regiones.

Sobre esos números se aplicaría entre el 1 y el 4% de aumento, según lo indicado por la secretaria Royón, aunque resta conocer el detalle según el producto.

La petrolera YPF explicó en agosto, al anunciar la evolución en los precios de sus productos, que se fijaba un incremento luego de un trimestre – el segundo de 2022 – en el que todas las variables en el proceso de producción se habían modificado y anticipaba que “luego de este ajuste continarían monitoreando las variables”.

Si se suma el porcentaje que adelantó la secretaria de energía Flavia Royón este jueves 29 de septiembre, el incremento en los combustibles acumulado en los últimos 12 meses alcanzaría un 45%. “La variación se encuentra por debajo de la evolución presentada por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y de los precios relativos de la economía”, remarcaron fuentes del sector petrolero en aquella oportunidad.