El Gobierno decidió dar marcha atrás con su intención de gravar al vino y espumantes, mientras confirmó que la vitivinicultura seguirá exenta de pagar impuestos internos, lo cual fue celebrado en Mendoza y San Juan.

La decisión fue tomadas en la reunión que mantuvo este jueves en la Casa Rosada el presidente con gobernadores y representantes de las provincias.

El proyecto de reforma tributaria impulsado por la administración de Macri proponía elevar las alícuotas en las bebidas espumosas y champaña de 0% a 17%; mientras que en vinos y sidras pretendía aumentar de 0% a 10%.

Los gobernadores de Mendoza, Alfredo Cornejo, y de San Juan, Sergio Uñac, habían pedido de manera insistente al Gobierno que no gravara el vino, dado que eso podría afectar de manera contundente a las economías regionales de sus provincias.

Los ministros del Interior, Rogelio Frigerio y de Hacienda, Nicolás Dujovne, brindaron detalles de las propuestas expresadas por Macri. «La reforma tributaria se presentará el lunes en función de la reuniones con las provincias. Allí se verán plasmados esos cambios», subrayó Dujovne sin dar mayores precisiones.

Dujovne señaló que el Gobierno decidió dar marcha atrás y modificar el proyecto de Reforma Tributaria al detectar que definitivamente había algunos nuevos impuestos «que afectaban» a determinadas actividades económicas, como la del vino y los espumantes.