Tras meses de una marcada debacle del consumo, originada en la profunda recesión que atraviesa la economía argentina hace más de un año, el gobierno nacional decidió en junio re-impulsar el Programa Ahora 12, para financiar compras con tarjeta de crédito.

El anuncio, hecho a principios de mes, contempla que el plan, que tuvo su inicio y apogeo en la anterior gestión y continuó en los primeros tiempos de la gestión de Cambiemos, dure hasta diciembre. Implicó una baja del 45 al 20% para las compras bajo este régimen.

La medida alcanza también a los programas Ahora 3, Ahora 6 y Ahora 18, con el fin de “fomentar el consumo y la producción nacional de bienes y de servicios”, según resaltó en su momento la Secretaría de Comercio Interior de la Nación.

Si bien muchos ven un fin “electoralista” en la decisión, no fueron pocos los referentes empresariales que valoraron la medida, aunque reconocieron que quizás “llegó tarde”, asfixiados por tasas de interés de referencia clavadas en torno al 70% hace meses, lo cual casi imposibilita el financiamiento, tanto a la hora de producir como a la hora de tentar consumidores con compras a plazo.

En diálogo con Conclusión, el dueño de Calatayud Hogar, Hernán Calatayud, consideró que las medidas “son convenientes, dado que el problema de la baja de ventas, que se viene suscitando en últimos meses o fines del año pasado, necesita ciertos incentivos para poder aumentarse”.

No obstante, si bien sostuvo que “es una buena medida”, se tendrían que haber tomado “por lo menos a partir del verano”.

El encargado de la casa de electrodomésticos Ortiz y Ortega, Claudio García, expresó que las nuevas tasas del plan “se acomodan bastante más a la realidad de quien tiene una necesidad de un producto, para comprar sobre todo, ya que a esta altura se trata de productos no accesibles para la compra al contado.”

En tanto, encargado de Casa D’Ricco manifestó a Conclusión: “La idea del programa es muy buena, después tiene varios puntos que necesitan que el mercado se pula, la caída de ventas entre un año y otro ha sido muy importante en el rubro, el poder adquisitivo del asalariado es muy acotado respecto a años anteriores. Esta baja necesitaba un impulso”.

Cifras y electoralismo

A pocas semanas de relanzar el programa, desde el Gobierno se entusiasmaron por publicaciones de cifras que indicaban un incremento del 50% en las ventas a crédito enmarcadas en ese plan.

Consultado por Conclusión a propósito de esos guarismos, Calatayud aseguró que “es un período muy corto para considerar si es así.”

“Por lo menos en electrodomésticos no lo vemos reflejado en esa cifra, tal vez pueda hablarse de un 25%. Pero hasta el momento es muy difícil pronosticar o dar por cierto un anuncio de ese tipo, dado que son muy pocos los días que estuvo en vigencia” agregó.

Por su parte, García, de Ortiz y Ortega, señaló: “Si ha habido una caída grande, digamos del 50% y luego subió 50% o 30%, estamos hablando de lo mismo. Como esta para nosotros, está para el fabricante y todo el mundo se fue adaptando a eso”.

Desde D’Ricco, manifestaron a Conclusión que las ventas “no han crecido eso”.

“Sí ayudó al que tenía incertidumbre o la idea de comercializar un producto o comprar un bien o servicio, a que lo hiciera en estos días, en el fin de semana que hay mejor precio y financiación. Pero no ha crecido un 50%, hay un nicho en el que se trabaja pero no con ese crecimiento”, resaltó.

Por último, los tres consultados consideraron que se trató, más allá de lo conveniente o no, de una medida de corte “electoral”, ya que, como indicó el titular de Calatayud, “hasta que no se bajen las tasas oficiales no se puede hablar de que esto va a incentivar realmente el consumo”.