Analistas y especialistas de mercado estimaron que la inflación de junio habría sido de 2,6%, y proyectan para el corriente año que el costo de vida se ubicará en torno a 40%, según los resultados del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central.
Por su parte, la expectativa de inflación general para los próximos doce meses -interanual junio 2019-junio 2020- se ubicó en 30%, con una caída de un punto porcentual respecto del relevamiento de mayo pasado, con lo que sumó dos meses consecutivos en retroceso.
En lo que respecta a la variación del Producto Interno Bruto (PIB), los analistas prevén para 2019 un retroceso de 1,4%, mientras que para julio esperan una cotización promedio del dólar de $44,1, con un sendero alcista hasta alcanzar los $50,2 en diciembre próximo.
Esa visión estaría avalando a quienes critican que hoy la cotización de la divisa padece un “atraso electoral” y que, con la cercanía de las elecciones y sobre todo después de las mismas, cuando se despejen las dudas políticas, el billete verde sí fluctúe hacia su precio “de mercado”.
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Eso significa que según la “libre fluctuación”, defendida desde esferas del oficialismo, el tipo de cambio estaría más alto, algo que el gobierno nacional busca evitar a toda costa, y ata todos los objetivos a cumplir esa premisa, incluso a riesgo de un mayor padecimiento en términos de producción y consumo.
Es que distintas consultoras y analistas que asesoran a Cambiemos, la imagen del presidente Mauricio Macri está “pesificada”, es decir, si la moneda se devalúa, la valoración de la gestión del presidente hace lo propio.
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En tanto, las proyecciones sobre la tasa de interés de política monetaria -que toman como referencia las Letras de Liquidez (Leliq)- dan cuenta que en julio se ubicará en 62,65% promedio, con un retroceso de 6,25 puntos porcentual respecto al relevamiento de mayo pasado.
El REM consiste en un seguimiento sistemático de los principales pronósticos macroeconómicos de corto y mediano plazo que habitualmente realizan analistas especializados, locales y extranjeros, sobre la evolución de determinadas variables de la economía argentina.
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El trabajo, que cada mes realiza el Banco Central, releva las expectativas sobre los precios minoristas, la tasa de interés, el tipo de cambio nominal, la actividad económica y el resultado primario del sector público nacional no financiero.
En el informe de julio vertieron sus proyecciones 33 consultoras y centros de investigación locales, 14 entidades financieras argentinas y siete analistas.
