El economista, periodista y escritor Alfredo Zaiat, estuvo este lunes en la ciudad para cerrar el primer Curso de Economía para Periodistas de Rosario, organizado por la Fundación Pueblos del Sur, y aprovechó para brindar un seminario abierto al público en el Auditorio de la Asociación Empleados de Comercio.

Antes, el responsable del suplemento económico del diario Página|12 accedió a una entrevista exclusiva con Conclusión en la que se refirió al actual escenario económico nacional y a algunas de las cuestiones de fondo que traban el desarrollo económico del país.

– El presidente agradeció en estos días «el apoyo internacional». ¿Ese apoyo, del mundo y los mercados, es tal? ¿O es una relación más ambivalente?

– El discurso de Macri respecto al apoyo internacional está dirigido al mercado interno, no al externo, para tratar de intervenir sobre las expectativas sociales y económicas, hoy muy negativas, y para mostrar al mundo empresarial, a los trabajadores, a la clase media: «Ven que hago cosas bien y tengo apoyo y por eso tienen que seguir apoyando el proyecto pese a los costos que implica». Es parte del marketing político, pero creo que tiene 0 efectividad. Gran parte de la sociedad ya no le cree, sabe que están viviendo peor, que la calidad de vida se ha deteriorado, que ha disminuido el bienestar general. Igualmente, a nivel internacional, si hay apoyo político, líneas de simpatía, porque gran parte de los países europeos, y Estados Unidos, tienen gobiernos de derecha o centro derecha, liberales, neoliberales, conservadores, que apoyan a un líder político de su línea, hay afinidad política. Ahora bien, inversiones, nada. Las hay en la industria eólica, minería, pero son marginales dentro de la necesidad que tiene la economía argentina para transitar un proceso de crecimiento sostenido. La famosa lluvia de inversores no existió.

«Lo que está actuando como amortiguador para que no haya aún más inflación es la caída del salario real»

Y hay otro aspecto que hace al Fondo Monetario Internacional (FMI). Y es que también ha habido apoyo financiero, a partir del interés de Estados Unidos, no solamente para respaldar a un gobierno y líder conservador, sino que es un liderazgo político que sirve, como otros (por caso Michel Temer en Brasil), para poner límite u obturar un regreso de lideres «populistas».

– ¿Se pueden «cumplir las metas» como pidió Madame Lagarde? ¿Qué tiene que pasar en el conjunto de la economía para que eso pase?

– Que la recesión sea todavía mayor de lo que está previsto. E incluso con esa situación, por ahí difícilmente puedan llegar a cumplirlas, porque otros factores intervienen, por ejemplo, para que la inflación no supere del 29 al 32% en los próximos meses. Hay una distorsión central en el análisis y diagnóstico de la economía argentina, respecto a la inflación, que dice que es la manifestación del desequilibrio de las cuentas publicas: un absurdo, pero difícil insistir que lo es porque ha sido una definición aceptada en términos generales. La inflación en Argentina, para hacerlo sencillo, tiene su origen en el mercado cambiario, en las tarifas y en la tensión que hay en la disputa sobre el salario y la tasa de ganancias empresarias. De esas tres variables, la que actúa como amortiguador para que no haya inflación más alta, es la caída del salario real.

«Creo que en la oposición ha comenzado un proceso de construcción y lleva su tiempo, sus confianzas. La caída de macrismo fue muy vertiginosa»

– Macri, como todo gobernante, busca conservar el poder. ¿Cómo puede hacerlo, teniendo en cuenta que el año próximo hay elecciones, y que la economía parece ir en una pendiente, sin fecha visible de mejoramiento?

– Lo que sucede es que Macri ya perdió el poder. Por eso el poder económico busca sucesor. La primera que aparece claramente es Vidal, la tienen como protegida, cuidada, por el establishment mediático y el poder económico. Es la figura de recambio. Y sino el recambio que buscan es alguna figura del llamado «peronismo racional».

– ¿Y se vislumbra en la oposición algún sector que plantee una alternativa o modelo viable para salir de este esquema?

– Está en construcción, no son cosas inmediatas, no es que tenés corrida cambiaria e inmediatamente tenés plan alternativo, no funciona así, mas allá de los deseos y reclamos de medios, economistas, formadores de opinión, e incluso empresarios o del mundo sindical. No es algo que funcione mágicamente, son construcciones colectivas, institucionales, del mundo político, movimientos sociales, sindicatos. Ha sido tan vertiginosa la caída del macrismo, que también sorprende a todos estos protagonistas. Creo que ha comenzado un proceso de construcción y lleva su tiempo, sus confianzas, sus aprendizajes.

«Un nudo central del desarrollo económico pasa porque la sociedad en su conjunto entienda que no hay dólares para todos»

– ¿Cómo se pueden motorizar las exportaciones, teniendo en cuenta que en los dos modelos económicos que históricamente estuvieron en tensión en el país, apareció el problema de la restricción externa?

– Es un nudo central del desarrollo económico, no del nacional, del económico. Hay que resolver que diferentes sujetos sociales y económicos claves puedan entender qué significa que haya restricción externa, escasez relativa de divisas. El mundo empresario en diferentes categorías, grandes grupos económicos locales, medianos, pymes, sectores del comercio, mundo sindical, la política y movimientos sociales, en fin, la sociedad, tiene que entender que no hay dólares para todos. Todos estos actores sociales deben entender eso. «Sabés mundo industrial, vas a tener que ver cuales son tus insumos importados esenciales a los cuales vamos a destinar dólares»; «Sabés clase media, no va a haber dólares para que ahorres todo lo que quieras ni viajar afuera todo lo quieras». «Mundo de las multinacionales, no hay dólares para que se lleven todo en ganancias por dividendos a casas matrices». Es un consenso difícil. Si no se logra, vamos a tener crisis cíclicas y fuertes, dramáticas, como las que tenemos desde el 50 hasta acá.

– Muchos vaticinan escenarios negros, no tanto de corralito, pero si se habla de hiperinflación, de default. De seguir por este camino, ¿hay que esperar sacudones fuertes?

En economía, depende la hipótesis. «Si» pasa esto tenes este resultado. El «si» traza una hipótesis, en la que podés decir cualquier cosa. Si esto sigue así, mayor devaluación, default, alta inflación, son cosas que están en las posibilidades. Pero en realidad es lo que dije al principio, este modelo, esta política económica, es insustentable en términos financieros y sociales. Lo financiero ya quedó expuesto, medidas que se tomaron para tratar de amortiguar esa insustentabilidad: ninguna. Lo que hizo el gobierno es ganar tiempo, vienen dólares del Fondo, cuando se acaben la fuga continua, va a emerger con más intensidad la insustentabilidad financiera. Y por otro lado la insustentabilidad social. Como el deterioro de la calidad de vida es constante, va a llegar un momento en que los ajustados van a decir basta. Habrá recambio político exigiendo cambios en la orientación.

«Este modelo es insustentable en términos financieros (ya quedó expuesto), y sociales (los ajustados en algún momento van a decir basta)»

– Tanto en los medios como en el ámbito académico, en la formación de economistas, se observa una cierta dominancia de una visión ortodoxa, o liberal de la economía. ¿Considera que es así? ¿Se puede hacer algo para ampliar el debate?

Es definitivamente así. Hay que ganar espacios, son difíciles de ganar,yo he dicho que se abrió un poco, es decir ahora aparecen visiones heterodoxas pero de una forma marginal, respecto al pasado, mencionaba el caso de las universidades del conurbano bonaerense, donde se han dado debates de heterodoxia fuertes, importantes, con elevado nivel académico. ¿Cuál es estrategia del macrismo, antes de ser gobierno y ahora que son, con esas universidades? Decir «se crearon muchas», además del recorte del presupuesto. Es todo un dispositivo para que el discurso dominante sea el ortodoxo. El hegemónico, dominante, es el discurso económico que corresponde con el poder económico.