Por Jennifer Hartkopf

Hoy día se transita una realidad social y económica que preocupa a diversos actores de la sociedad. Es por eso que este miércoles se llevó a cabo en la ciudad una reunión entre los gremios integrantes del Movimiento Sindical Rosarino (MSR) y el arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Eliseo Martín.

«La intención es que reflexionemos juntos sobre lo que nosotros entendemos como una situación por demás de delicada que tiene que ver con el desempleo y los despidos que están habiendo en sectores muy específicos como es el caso de los metalúrgicos, la recesión económica, la falta de consumo», expresó en diálogo con Conclusión Matías Layus, dirigente de La Bancaria.

En ese sentido, el arzobispo rosarino señaló a Conclusión que «el desempleo también para el iglesia es fundamental porque desde que Dios hizo al hombre le dio el mandato del trabajo, entonces la falta de empleo es uno de los factores de injusticia más grandes y más graves porque sin el trabajo la persona no alcanza su dignidad de persona y genera una baja de su autoestima, genera desunión en la familia, vive una cantidad de males enormes; por eso la deuda principal y el desafío grande es poder tener trabajo para todos«.

«El trabajo digno es el ordenador de la vida social, no tener trabajo es como que te dijeran que no servís para nada»

Consultado sobre las cifras reveladas por la Universidad Católica Argentina (UCA) respecto a los índices de pobreza, el monseñor Martín explicó que «el año pasado el índice daba 29 puntos de pobreza y este año, haciendo una proyección, aumentaba entre 3 y 5 puntos más» y enseguida destacó: «Esto no significa solamente cifras, números, sino que significa familias, personas, niños, gente que sufre».

«Queremos manifestar la cercanía de la iglesia hacia todos aquellos que más sufren, que están padeciendo estas dificultades, también con la enseñanza de la iglesia y su doctrina sobre el trabajo, sobre el reclamo justo y el diálogo», expresó Eduardo Martín a Conclusión y especificó que el diálogo debe existir especialmente entre las tres patas de la sociedad: Estado, empresas y trabajadores. «La Iglesia siempre lo propicia, el diálogo social es muy importante y es ahí donde se tienen que encontrar los caminos para superar esta situación, porque si nos aislamos no llegamos nunca a un punto de acuerdo«.

Mons-Martín- Gremiios-1 Salvador

Respecto a las palabras del papa Francisco durante su gira en Polonia sobre que «el mundo está en guerra», monseñor Martín dijo que «es una guerra sui generis, porque no es una guerra clásica, es una guerra a trozos con gran cantidad de conflictos en distintas partes del mundo. Es una situación muy delicada -siguió- por eso el Papa está advirtiendo para que quienes tienen las responsabilidades más altas en el mundo puedan tomar nota del asunto y no dejar que empeoren las cosas«.

Reflexionando, el arzobispo consideró fundamental que haya «una política que defienda a las personas, una política que ponga coto a los excesos de los más poderosos para defender a quienes menos tienen. Es el principio de justicia, le corresponde sobre todo a las autoridades públicas buscar esa equidad en las relaciones sociales».

Por último, se refirió a los tarifazos y si bien reconoció que se vive «una situación social delicada», admitió que «era necesario realizar un ajuste, pero debió hacerse de forma escalonada, no de manera tan abrupta, de forma que no se perjudique al conjunto social».