El secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan José Bahillo, sostuvo este martes que las lluvias de los últimos días que cubrieron gran parte del territorio nacional “generaron humedad en el suelo” que permitirá avanzar con la siembra de soja, la cual –indicó el funcionario- se encontraba “detenida”.

“En las zonas núcleo donde la sequía fue complicada, esta lluvia ayudó”, afirmó en la mañana de este martes el funcionario en diálogo con radio AM 990.

Pese a que, en el caso de los cultivos del trigo, la lluvia “llegó tarde” y hay “”daño que ya no se va a poder reparar”; las precipitaciones –señaló Bahillo- “llegan un poco a tiempo” para quienes sembraron en una fecha más tardía.

Del mismo modo, la lluvia –que llegó a máximos de 100 milímetros (mm) de agua caída en determinados puntos del área agrícola- beneficiará a la siembra de soja, que se encontraba con un marcado retraso.

>Te puede interesar: Después de más de siete meses, Rosario superó los 50 milímetros de lluvia en una jornada

“Lo beneficioso de la lluvia, además de que siempre es beneficiosa cuando no es en exceso, es que genera humedad en el suelo para avanzar en la siembra de soja, que la verdad estaba también detenida por la falta de humedad”, explicó Bahillo.

Un informe del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) destacó este lunes que «las precipitaciones registradas mejoraron la condición del cultivo de trigo en algunas áreas puntuales», pero, en general, el cereal se encuentra entre una condición buena, regular y mala.

Pese a los recortes en las estimaciones de producción de trigo –la cual la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) ahora calcula en 12,4 millones de toneladas- Bahillo aseguró que el abastecimiento interno estará garantizado y es “prioridad” para el Gobierno.

“Vamos a esperar bien cuánto es el volumen cosechado. Yo quiero ser prudente. Estimo que, con la sequía, vamos a perder mínimamente unas seis millones de toneladas, perdiendo oportunidades de negocio de exportación y de ingreso de divisas”, indicó el secretario, aunque aclaró: “No es que no se va a poder exportar. Además, se va a garantizar todo lo que se necesita de trigo para la molienda interna”.

Señaló, asimismo, que, en un contexto de “restricción muy fuerte en dólares”, sería “una contradicción muy difícil de explicar que tengamos que importar trigo para hacer harina”.

Respecto de la situación de la carne, Bahillo recordó que hoy su exportación “prácticamente no cuenta con restricciones excepto en el caso de los siete cortes cuidados”, refiriéndose al asado de tira, vacío, matambre, falda, tapa de asado, nalga y paleta.

“Nosotros con mucha prudencia y equilibrio, cuidando también al abastecimiento interno, hemos ido autorizando cupos de exportación de manera muy responsable y administrada; y hoy ningún frigorífico exportador se ha perdido negocios porque el Gobierno no les haya permitido exportar”, concluyó el secretario.