El presidente Mauricio Macri afirmó hoy que «lo primero» que debe hacer el país es «reconocer» que no está «bien», aunque «duela, pero es la forma de poner el punto de partida en búsqueda de ese horizonte que todos soñamos».

Al hablar ante la Asamblea Legislativa, el jefe de Estado lamentó que «llevamos años donde la brecha entre la Argentina que tenemos y la que debería ser es enorme».

«Eso nos ha llevado a enojos, a resentimientos, a una búsqueda permanente del enemigo o el responsable interno o externo de por qué nos faltan las cosas que nos correspondían. Hasta nos llevó a aislarnos del mundo pensando que el mundo quería hacernos daño y de nada sirvió esa búsqueda de falsas culpas y causas», remarcó Macri.

Señaló que esa situación «lo único que nos trajo es una inaceptable cantidad de personas en la pobreza, instituciones sin credibilidad y un Estado enorme que no ha parado de crecer y no brinda mejores prestaciones».

También lamentó que hay «leyes que reconocen muchísimos derechos y quedan solamente en el papel».

«Todos sabemos que somos mucho mejor que esto, somos un gran país con una enorme potencialidad y vamos a salir adelante por la capacidad, el talento, la creatividad y la fuerza de nuestra gente», puntualizó.

Más adelante, apuntó duramente a la administración kirchnerista y afirmó que se encontró con un «Estado con poca o nula capacidad para atender sus obligaciones».

«Tenemos un Estado con poca o nula capacidad para atender sus obligaciones. Nos acostumbramos a vivir así, y hasta pensamos que era normal, no lo es, no lo puede ser», destacó Macri al abrir las sesiones ordinarias del Congreso.

En el recinto de la Cámara baja, el mandatario subrayó: «Encontramos un Estado mal ordenado, con instrumentos de navegación rotos, no hay estadísticas, cuesta encontrar un papel».

«El modelo de inclusión social y crecimiento que tanto habló el gobierno anterior nos llevó a la pobreza y la exclusión», resaltó Macri.

Seguidamente, afirmó que «el Estado gastó más de lo que podía, emitió de manera irresponsable y generó inflación». A la vez que señaló que se generó «uno de los mayores déficit de la historia» estimado en «7 por ciento» del Producto Bruto.

«Esto sucedió mientras vivíamos uno de los momentos de mayor presión tributaria de la historia», enfatizó el jefe de Estado ante la Asamblea Legislativa.

Aseguró también que se manejaron «recursos de manera unitaria y centralista como nunca antes en las últimas décadas».

El presidente Mauricio Macri cuestionó hoy las medidas de seguridad del kirchnerismo y se quejó porque «entre las competencias y los traumas ideológicos casi todas las políticas de seguridad han sido un fracaso».

«Por eso los argentinos tienen miedo. La inseguridad no es una sensación, es un flagelo que ha sido negado sistemáticamente y eso ha generado una violencia», recalcó el jefe de Estado.

Ante la Asamblea Legislativa, Macri criticó que «desde 2008 no se publican las cifras del delito».

En otro sentido, el presidente depositó toda la responsabilidad del pago a los holdouts y confió en que «va a primar la responsabilidad por sobre la retórica».

«Mucho se habló del acuerdo con los holdouts. Ahora dependerá el Congreso si terminamos o no de cerrar este conflicto que lleva 15 años. Confío en que va a primera la responsabilidad sobre la retorica», dijo el jefe de Estado.

Macri cuestionó con dureza a los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner porque el hecho de no haber resuelto el problema de los bonos en default desde 2001 le «costó caro» a todos los argentinos, por la acumulación de intereses.

«No resolver le costó caro a los argentinos. Los fondos se enriquecieron. La deuda pasó de 3.000 millones de dólares a 11.000 millones de dólares», dijo el Presidente en su discurso ante la Asamblea Legislativa en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso.

Aseguró Macri que el conflicto de la deuda le generó a la Argentina «el no acceso al crédito, que le costó al país unos 100.000 millones de dólares y más de 2 millones de puestos de trabajo que no se crearon».

«Encontramos un país lleno de deuda en infraestructura, sociales, de desarrollo», dijo y agregó: «Hallamos una delicada situación fiscal, la peor de las últimas décadas, por la incompetencia de la anterior gestión».

Según el Presidente, el Estado «fue obstáculo en vez de ser estimulo y sostén» para la economía durante los doce años de gestión kirchnerista, que dejó alrededor de 1,2 millones de desempleados y 3,8 millones de personas que trabajan en negro.

Mientras, se quejó el Presidente, el empleo público aumentó 64% al pasar de de 2,2 millones en 2003 a 3,6 millones en el 2015, pero «sin mejorar los servicios que presta el Estado a la comunidad».

«Encontramos un Estado de despilfarro y corrupción. Y la corrupción mata», dijo.

Asimismo, aseguró que la «Argentina es un país próspero para los narcotraficantes» y «exporta» drogas.

«Según Naciones Unidas, la Argentina es el tercer país proveedor mundial de cocaína», destacó el mandatario nacional para luego quejarse: «Nuestras fronteras están virtualmente indefensas, solo el 17 por ciento radarizadas».

Seguidamente, el primer mandatario afirmó que «durante los últimos 4 años no creció el empleo en la Argentina» y «el Estado fue un obstáculo en lugar de ser estímulo».

«Lo que sí aumentó fue el empelo público» – señaló – e indicó que esa variable aumentó «64 por ciento» entre 2003 y 2015.

Además, subrayó sin medias tintas: «encontramos un Estado plagado de clientelismo, de despilfarro y corrupción, que se puso al servicio de la militancia política y destruyó el valor de la carrera pública».

En ese sentido, anunció que durante su gestión publicará «área por área» los datos de cómo «estaba el Estado en diciembre de 2015», cuando finalizó el gobierno de la ex mandataria Cristina Kirchner.

«Me comprometo a publicar todos los datos, aérea por área, para que todos los argentinos sepan en qué estado estaba el Estado en diciembre de 2015», destacó Macri.

En el recinto de la Cámara de Diputados, el jefe de Estado consideró: «Este diagnóstico no debe servirnos para deprimirnos, ni siquiera para enojarnos, sino para reafirmar que somos mejores que esto».

«Es hora de dejar de compararnos con nuestras peores épocas, levantemos la vara», arengó el Presidente.

A pocos días de recordarse el último quiebre institucional en la Argentina, el presidente se pronunció a favor de «gritar todos juntos ´nunca más´ a la violencia institucional » a 40 años del último «golpe militar».

«Se van a cumplir 40 años del golpe militar que consolidó la época más oscura de nuestra historia. Es un buen momento para gritar todos juntos  nunca más a la violencia institucional «, enfatizó Macri.

El jefe de Estado afirmó que «la democracia se empobrece cuando la relación con los demás pasa por imponer y someter: queremos acabar con la lógica de amigos y enemigos».

«Es cierto que hay conflictos pero ellos son parte de la democracia», agregó Macri, quien consideró que «la Argentina que viene es el país del acuerdo, del encuentro, del cuidado y las buenas intenciones que sé que compartimos con todos los argentinos».

En un momento de su discurso los legisladores del Frente Para la Victoria cuestionaron su postura sobre la inflación cuando reclamó «respetar el voto de la democracia».

«Señores, hay que respetar el voto de la democracia», resaltó Macri.

En tanto, los legisladores del interbloque Cambiemos le respondieron con la arenga: «Sí se puede».

En otro momento  de la alocución, Macri afirmó que el 75 por ciento de los contribuyentes que pagan el impuesto a las Ganancias mejorarán su sueldo de bolsillo entre el 9 y el 22 por ciento luego de la suba del mínimo no imponible, que estimó en 160 por ciento.

«Muchas de estas medidas surgieron de escuchar durante años el reclamo de nuestros sindicalistas», afirmó, para luego señalar que tiene una «enorme coincidencia sobre el diagnóstico» con ese sector.

De todos modos, subrayó: «a todos nos gustaría ir más rápido, pero tenemos que ser muy responsables frente al estado de fragilidad en que recibimos nuestra economía».

También dijo que está «convencido» que la inflación «irá bajando hacia fin de año» y lanzó una dura advertencia a los empresarios que especulan y aumentan los precios sin causas.

«La inflación devora el salario. Nosotros tenemos que ir por más trabajo y menos inflación», dijo el jefe de Estado en la Asamblea Legislativa que abre el período de sesiones ordinarias del Congreso.

Según el Presidente, la inflación existe porque «el Gobierno anterior la promovió ya que creía que era una herramienta válida de la política económica», mientras él y su fuerza política (Cambiemos) siempre estuvieron «en contra de esa mirada».

«La inflación es perversa, destruye no solo el poder adquisitivo de los que menos tienen sino también la confianza y la previsibilidad de la economía», afirmó el Presidente en un acalorado discurso ante el oficialismo y la oposición.

Luego dijo que la inflación acumulada en los últimos doce años, en los que gobernó el kirchnerismo, alcanzó al «700 por ciento», pero aclaró que él está «convencido que la inflación va a ir bajando hacia el final del año 2016».

Asimismo, aclaró que su gestión ya comenzó a tomar medidas claras para combatir la fuerte suba de precios en la economía doméstica, como reducir la «emisión monetaria descontrolada» de los últimos años.

«El déficit fiscal debe llegar a cero al final de estos cuatro años», añadió.

Y en un claro mensaje a los empresarios que forman precios en la economía, el Presidente advirtió «que nadie crea» que su administración será «tolerante con aquellas empresas que se quieran poner por encima de la Justicia».

«No vamos a tener la arbitrariedad ni seremos matones como algunos han sido en los últimos tiempos pero fortaleceremos la competencia», señaló en la Asamblea Legislativa, en la que la oposición estalló en gritos y cuestionamientos.

En otro sentido, reconoció que la suba de tarifas «afectó a muchos» pero defendió la medida al indicar que lo guiaron los «principios de equidad y sostenibilidad».

«Dimos los primeros pasos para el sinceramiento del sector energético. Entendemos que esto afectó a muchos pero nos guiaron los principios de la equidad y la sostenibilidad», enfatizó Macri.

Además, destacó que se «igualó» las tarifas del área metropolitana con respecto a otras regiones del país y que se creó una «tarifa social para quienes realmente necesitan del apoyo del Estado».

Enseguida, dijo que confía en «construir los consensos necesarios» en el Congreso para aprobar los proyectos que Cambiemos propone para resolver el conflicto con los fondos buitre.

«Esto dependerá del Congreso. Confío en que juntos vamos construir los consensos necesario», resaltó Macri.

En ese pasaje del discurso, el jefe de Estado se confundió al leer.

«No resolver este conflicto le costó caro a los argentinos. Esto ya lo leí», dijo el mandatario, cuando algunos legisladores le señalaron que estaba repitiendo.

Al respecto, Macri bromeó: «Me alegro que hagamos cosas en equipo».

El presidente Mauricio Macri afirmó hoy que se necesita «verdad y justicia» en la causa Amia y en el caso de la muerte del fiscal Alberto Nisman.

Macri señaló que se cumplió un año de la muerte de Nisman «en circunstancias que todavía son inciertas pero que de a poco comienzan a aclararse».

Por  ello, el jefe de Estado indicó: «Queremos saber qué ocurrió» y que «necesitamos verdad y Justicia».

Macri además dijo que su gestión encaró «una normalización de los medios públicos buscando que sean pluralistas y de calidad y no espacios de difusión de propaganda de gobierno».

«Sostuvimos la gratuidad de Fútbol para Todos», señaló además Macri, quien señaló que se apunta a «bajar los costos» de ese programa.

También afirmó que impulsará un proyecto en el Congreso para «la devolución del IVA para los productos de la canasta básica alimentaria».

«Vamos a proponer la devolución del IVA para los productos de la canasta básica alimentaria», indicó el jefe de Estado, generando un aplauso de pie del interbloque Cambiemos.

En ese pasaje de su discurso ante la Asamblea Legislativa, Macri también señaló que alentará una iniciativa por el «ingreso universal a la niñez, un proyecto de la doctora (Elisa) Carrió».

La líder de la Coalición Cívica, que volvió a participar de una Asamblea Legislativa tras no hacerlo durante la presidencia de Cristina Kirchner, le correspondió con una sonrisa.

También adelantó en su discurso que impulsará una reforma del Código Procesal Penal y una Ley del Arrepentido y de Decomiso de bienes provenientes del crimen organizado para impulsar el combate al narcotráfico.

Macri planteó también «fortalecer las instituciones» con una mejora de la «transparencia y órganos de control».

Adelantó también que promoverá una sanción de la Ley de Acceso a la Información Pública, así como una «Ley de Compras Públicas y Desarrollo de Proveedores» con el objetivo de «romper los bolsones de corrupción y mejorar la eficiencia».

Así, confirmó enseguida que impulsará normas para reformar la Justicia con el objetivo de «fortalecer su independencia».

Confirmó además que se buscará «regular la subrogancia de jueces, reformar el Consejo de la Magistratura, así como las leyes de Ministerio Público Fiscal y Defensa Pública».

El jefe de Estado pidió que se avance con la «designación de jueces de la Corte Suprema, así normalizamos lo antes posible su funcionamiento».

Finalmente, Macri expresó: «El puente lo construimos juntos o no se construirá jamás» y dijo que los cambios se hacen con «pequeños pasos todos los días».