El secretario de Agricultura, Juan José Bahillo –hombre que forma parte del equipo económico del precandidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa– se mostró dispuesto a modificar el esquema de retenciones a las exportaciones agropecuarias en beneficio de la producción.

En este sentido, y poco antes de reunirse con Massa durante la mañana del pasado lunes, el funcionario apuntó: “No hay ningún inconveniente en evaluar un esquema que incentive la producción, se necesita producir más”.

“El objetivo de la Secretaría es producir alimentos para los argentinos y el mundo. En ese marco, yo no tengo problema, lo digo a título personal, en que se replanteen las retenciones, lo vengo diciendo hace bastante tiempo”, afirmó Bahillo.

Sin embargo, el funcionario advirtió que el esquema se puede “replantear” para que sea “un instrumento que aliente la producción, que incentive a los productores a sembrar más y a producir, porque los productores y el país lo necesitan”.

“Esto debemos hacerlo con muchísima prudencia y muchísima responsabilidad, porque lo que no podemos resentir son los ingresos de las cuentas del Estado”, consideró Bahillo.

Además, el secretario de Agricultura –que asumió a su cargo cuando Massa fue designado como ministro de Economía– aseguró que el precandidato a presidente está dispuesto a “escuchar una propuesta”, pero pidió que se espere para avanzar con esta discusión.

Tras las declaraciones de Bahillo, desde la Mesa de Enlace destacaron: “Si realmente hay un proyecto de modificación de retenciones, primero tenemos que evaluarlo y luego opinar”.

En esta línea, el presidente de Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni, indicó a La Nación que días atrás le envió a Sergio Massa –antes de que este sea nombrado como precandidato a presidente– un proyecto para reducir retenciones.

La iniciativa –según consignó La Nación– apunta a que en cinco años no haya retenciones: comienza con una quita para las primeras 300 toneladas producidas en el primer año de vigencia del sistema y un recorte del 20% para el resto del volumen sobre la alícuota vigente. Al quinto año se queda en cero derechos de exportación.