El presidente Alberto Fernández hizo este miércoles un fuerte llamado al sector empresarial para que frene las remarcaciones, al sostener que «no es posible que los precios sigan subiendo» y pidió que «no dejen de involucrarse» en la lucha contra el hambre.

«Un país en que unos ganan y otros pierden es una estafa», afirmó el mandatario, durante el almuerzo del Consejo Interamericano de Comercio y Producción en el hotel Alvear Palace.

Sostuvo que «el sector alimenticio debe hacer una revisión de lo que está pasando», tras hacer un punteo de las medidas adoptadas por el gobierno a partir del 10 de diciembre.

«Frenamos las tarifas de luz y gas, el aumento del combustible, no es posible que con todo eso los precios sigan subiendo», expresó Fernández, en línea con el discurso realizado ante la Asamblea Legislativa.

Fernández advirtió que en el tema precios será «implacable» y sostuvo que las remarcaciones «tienen que parar», tras considerar que «no tiene lógica que los precios sigan subiendo».

Pidió a los empresarios ayuda en ese tema, tras sostener que «el problema tiene que ver más con expectativas que con la realidad», y remarcó que eso «no tiene sentido».

El presidente afirmó que «el campo es socio estratégico», y consideró que se necesita que «crezca», al remarcar la importancia que tiene como sector exportador.

Además, sostuvo que así como se avanzó en el acuerdo con el sector agropecuario, existe el deseo de hacer lo propio con la industria, y enfatizó sobre la necesidad de «industriales comprometidos con la Argentina».

Ante la Asamblea Legislativa, el Presidente había cargado contra los «pícaros que especulan subiendo los precios» a pesar de la estabilidad monetaria, y de que las tarifas y los combustibles están congelados.

Dijo que van a «exigirle total responsabilidad a los formadores de precios», ya que «Argentina no resiste más el abuso de quienes ‘preservan’ su rentabilidad a costa de consumidores condenados a pagar sus ‘excesos preventivos'».

«Debemos terminar con la Argentina de los vivos que se enriquecen a costa de los pobres bobos que estamos condenados a pagar lo que consumimos», enfatizó.

Por su parte, Daniel Funes de Rioja, presidente del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp), coincidió con la idea expresada por el mandatario de contar con «marcos tarifarios que permitan la competitividad de la economía, con reglas claras y alejadas de la posibilidad de abusos monopólicos y posiciones dominantes de mercado, y un sistema financiero que ofrezca créditos accesibles para la producción».

«Creemos en la concertación social», aseguró Funes de Rioja en representación del empresariado, al señalar que «hay objetivos muy precisos en la lucha contra la pobreza y el hambre, y la solución razonable a un endeudamiento claramente no sustentable».

Ante ese escenario, aseguró que los empresarios coinciden en «la necesidad de una estabilidad macroeconómica y con especial énfasis en la construcción de un diálogo social que permita dejar atrás la grieta que ha caracterizado a nuestra sociedad».